Si estás pensando en cambiar la cocina de tu casa tienes que tener en cuenta aspectos como el suelo, las paredes y evidentemente los muebles. No te olvides de ningún detalle y diseña la cocina de tus sueños. Te mostramos todo lo que necesitas saber para cambiar tu cocina con algunos ejemplos de Leroy Merlin.
Escoge bien el chapado de tu cocina
A la hora de cambiar la cocina, además de los muebles, debes fijarte en las paredes; y es que son una parte importante de esta estancia, realizando también una función decorativa más que evidente. Alternativas hay muchas, por ejemplo, puedes cambiar los azulejos de tu cocina optando por las tendencias más recientes, como el azulejo tipo metro o los azulejos hidráulicos.
Dos soluciones fáciles de aplicar son el papel pintado o la pintura. Existe la falsa creencia de que estos dos materiales no pueden integrarse en las paredes de una cocina. Nada más lejos de la realidad. La pintura, por ejemplo, es una excelente opción, siempre y cuando se escoja una pintura lavable completamente resistente al vapor y la grasa. Asimismo, el papel pintado también puede dar buenos resultados siempre que se coloque un papel vinílico, también apto para cocinas y baños.
El papel pintado, además, resulta muy interesante si buscamos un juego de texturas, ¿te gustaría tener una pared de ladrillo en la cocina? Escoge un papel pintado que la imite.
Suelos prácticos y estéticos
Las paredes son cruciales, pero todavía lo es más el suelo de la cocina. Si tienes claro que quieres incluir un suelo porcelánico, ten en cuenta que los formatos más grandes son los más adecuados, ¿por qué? Muy sencillo, presentan menos juntas de unión, y, por tanto, tendrás menos huecos por los que se introduzca la suciedad.
El suelo laminado es una alternativa estupenda a la madera. Hay que reconocer que la madera es preciosa, pero es un material caro, además de ser muy delicado. Los suelos laminados imitan a la perfección las lamas de madera siendo mucho más resistentes al agua. Además, su colocación por sistemas de clic es de lo más sencilla.
Una opción muy interesante si no quieres arrancar el suelo original es la de las baldosas vinílicas. Podemos así combinar dos tipos de pavimento dejando parte del que teníamos anteriormente.
La importancia de la distribución
Diseñar una cocina puede ser complicado si no tenemos claros algunos conceptos. Aspectos como el tipo de distribución son imprescindibles, aunque lo cierto es que cada cocina (con sus dimensiones y forma), requerirá un tipo de distribución concreta, ya sea lineal, paralela, en L, en U o con península o isla.
Es quizá más determinante tener claro el llamado Triángulo de Actividad. Este concepto engloba tres zonas diferentes pero esenciales dentro de una cocina. Por un lado, tienes la zona de cocción, en la que encontramos la placa, el horno, microondas y campana extractora. Por otro lado, está la zona de lavado y preparación de alimentos, con fregadero, escurridor y lavavajillas. Finalmente está la zona de almacenaje, con despensas, columnas y armarios bajos y altos, además de la nevera.
Estas zonas deben estar separadas entre sí, pero agrupando siempre estos elementos. Así, una mala distribución dejaría en un extremo de la cocina la placa de cocción y la campana y en el otro el horno. Hay que buscar por tanto practicidad. No importa si tu cocina es lineal o en U, procura siempre que estas zonas estén bien organizadas.
Materiales para tu cocina
Es momento de fijarse en los muebles, sobre todo en los frentes de cocina, que son las partes que más se ven. Hay muchas opciones. Tienes, por ejemplo, las puertas laminadas o estratificadas. Se trata de tableros aglomerados cubiertos por láminas estratificadas. Son las puertas más económicas y cuentan con una alta durabilidad en sus colores. Además, son muy fáciles de mantener y limpiar.
También encontramos las puertas de PVC o Polilaminadas. Estas puertas están hechas con tableros de MDF recubiertos de PVC. Las láminas de PVC cubren los 4 cantos por lo que son mucho más resistentes al agua que las anteriores.
Las puertas lacadas están hechas con tableros de MDF y pintura de poliéster, pudiendo así conseguir acabados como brillo, mate y texturizado. Tienen un gran nivel estético, aunque son menos resistentes a los golpes.
Finalmente encontramos las puertas de madera. Sin duda cuentan con una belleza más que evidente, además, están entre las puertas más duraderas en el tiempo.
Elige la encimera con criterio
Las encimeras pueden ser también de diferentes materiales. Si estás pensando en cambiar tu cocina, deberías estudiar los pros y contras de todos ellos. Por un lado, tienes las encimeras de piedra natural (granito o mármol). Son piezas bellísimas que además serán siempre diferentes. Como principal desventaja, son materiales porosos que pueden absorber las manchas, por tanto, requieren mantenimiento específico y mucho cuidado a la hora de manipular aceites o vinos, por ejemplo.
Encontrarás también las conocidas como encimeras de cuarzo, que son encimeras en las que se mezclan partículas de cuarzo natural con resina de poliéster. Son más duras que las anteriores y su limpieza es muy sencilla. Además, tienes más variedad de colores y tonos, pues se pueden modificar.
Para los presupuestos más ajustados hay opciones mucho más económicas como las encimeras de madera o las encimeras laminadas. Las de madera requieren bastante mantenimiento, pero las de formica no, e imitan a la perfección las primeras, siendo así una alternativa muy interesante en las tendencias en cocinas actuales.
Si te han gustado estas ideas, y, sobre todo, los ambientes que te hemos mostrado, puedes ver estos y más en la página de Leroy Merlin. Además, en la guía especial Todo para tu cocina, encontrarás muchos más trucos e ideas, tanto de diseño como de aprovechamiento de los espacios.
Ver 2 comentarios