Aunque a priori pueda parecer que una cocina alargada es difícil de decorar, vamos a enseñarte con Leroy Merlin a sacarle todo el partido aprovechando al máximo el espacio, para que te resulte más cómoda y agradable. La falta de superficie no tiene porqué ser un escollo para conseguir una decoración funcional siguiendo las últimas tendencias y teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle. ¿Quieres saber cómo?
Escoge colores claros
Las tonalidades claras siempre aportan luminosidad a una estancia y la amplían visualmente, algo que debes tener muy presente especialmente en la decoración de una cocina alargada. El uso de colores claros es uno de los viejos trucos que permite alcanzar una mayor sensación de amplitud en la decoración de espacios más estrechos de lo habitual.
Da prioridad al uso de colores luminosos y neutros como el blanco, crema, gris claro, amarillo y otros tonos similares. Utilízalos principalmente para los muebles y puertas y para las paredes y combínalos con otros algo más oscuros para el suelo y la encimera. Además, con estas tonalidades pálidas puedes lograr tanto un ambiente moderno y vanguardista como más clásico, pues se adapta a cualquier estilo.
Concentra la zona de trabajo en una pared
Este es el gran dilema que deberás resolver si cuentas con una cocina alargada, si optar por el modelo tipo pasillo, con muebles y armarios a ambos lados, o decantarte por el modelo lineal, es decir, dejar libre de muebles una de las paredes, para no agobiar el espacio y favorecer la libertad de movimientos. Si la cocina es pequeña, tu mejor decisión será apostar por este segundo modelo.
Cuando se diseña una cocina se suele pensar en muebles en ambas paredes y un pasillo en el medio de 1 o 1,20 m, pues así se tiene mucho más espacio para almacenar, pero piensa que tanto por las instalaciones como para facilitar el trabajo en la cocina, es preferible tener la zona de trabajo, cocción, lavado y almacenamiento en una sola pared.
Aprovecha bien el espacio
Uno de los grandes retos de una cocina alargada, sobre todo si también es estrecha, es el de aprovechar al máximo los espacios de almacenamiento, pues a veces no es tanto el lugar disponible sino la manera como se organiza. Si cuentas con pocos cajones, instala una barra de metal para colgar en ella los utensilios para cocinar: cucharones, pinzas, tijeras o coladores, que además servirán de elementos decorativos. Otra opción es colocar un decorativo botellero de madera.
Hay más alternativas para exprimir cualquier rincón de tu cocina, como ubicar organizadores detrás de las puertas, colgar las sartenes o utilizar pequeños organizadores dentro de los armarios y cajoneras, de esta forma también tendrás todo en su lugar y conseguirás aligerar visualmente esta estancia.
En caso de que no cuentes con los metros necesarios para colocar una mesa, siempre puedes sustituirla por una sencilla barra de desayunos con una o dos sillas plegables que podrás retirar cuando no las necesites. Para crear un ambiente desenfadado lo mejor es usar dos colores para las puertas de los armarios, más claras en la parte superior, de este modo podrás llegar hasta el techo sin apemalzar la estancia visualmente.
La mejor distribución: cocina en U o L
Aunque menos común, prueba a distribuir tu cocina, si es alargada y estrecha, en forma de U o L. La idea es aprovechar la pared del fondo para crear una continuación perpendicular a las demás paredes, de esta forma se disfruta aún más el espacio. No tienes porqué renunciar a seguir las últimas tendencias aunque cuentes con pocos metros. Unas baldosas que combinen varios colores, unos estantes o unas bonitas frases pueden ayudarte a conseguirlo.
Una isla central para una cocina de cine
Si tu cocina es alargada pero cuentas con la suficiente amplitud, anímate a colocar una isla central. Ganarás un espacio precioso que es mejor que no desaproveches. Si además escoges muebles en colores claros, la decoras con plantas y repartes estratégicamente los puntos de luz, lograrás multiplicar la sensación de capacidad disponible y conseguirás una cocina espectacular.
Corta el efecto longitudinal
Uno de los problemas más comunes que plantea una cocina alargada es el efecto longitudinal, es decir, que exista una desproporción demasiado grande entre el largo y el ancho de esta habitación. Para romperlo, prueba a usar un color distinto en una de las paredes, más contundente, como el rojo caldero que además es tendencia esta temporada.
Otro truco a tu alcance para romper este efecto es jugar con la colocación de los tiradores de los armarios, en sentido perpendicular al suelo, o colocando estratégicamente algún elemento que destaque y atraiga la vista hacia él, como un estor con rayas horizontales o una puerta con listones.
Destaca las paredes
En una cocina alargada, como hemos comentado, lo básico es conseguir visualmente la mayor sensación posible de amplitud. Una forma de obtenerlo es escogiendo muebles con colores neutros y paredes con colores más fuertes o revestidas de mosaicos, de este modo atraerás la mirada a la pared y no a la sensación longitudinal del espacio.
Tienes muchas opciones para lograrlo, una que lleva tiempo siendo tendencia es utilizar azulejos hidráulicos, con los que puedes crear un decorativo y alegre efecto patchwork. Si quieres dar a tu cocina un aire más vanguardista decídete por un mosaico de azulejos de forma hexagonal.
Presta atención a los detalles
Que tu cocina sea alargada o más estrecha de lo habitual no significa, por supuesto, que debas renunciar a seguir las últimas tendencias. Al contrario, es importante que prestes especial atención a los pequeños elementos decorativos y conseguirás que esta estancia tenga un encanto especial y único.
Por ejemplo, sacarás más partido al espacio aprovechando la superficie de la pared o de la encimera para colocar un soporte multiusos, de metal u otros materiales, para tener en orden especias, frascos con legumbres o pasta. Prueba a colgar una pequeña balda y coloca en ella esas copas con bases de colores que nunca utilizas por tenerlas guardadas, de este modo lucirán como se merecen y las usarás mucho más.
Hay otros elementos decorativos que también serán un acierto como una pared de pizarra para escribir, una cafetera que ponga una nota de color, un reloj bonito, una foto, plantas, botes de cristal, letras... En definitiva, objetos que atraigan la mirada y hagan olvidar la forma del espacio. Otra buena alternativa es un espejo en la pared que no tiene muebles, para que al reflejar la frontal amplíe la superficie de la cocina.
Opta por un diseño lineal y sencillo
Usar muebles con un diseño de líneas rectas y poco recargadas es lo más recomendable para la decoración de una cocina alargada. Pero además del diseño de los muebles, ganarás espacio visualmente si tienen cajones grandes, ya que de esta forma no se satura tanto la superficie como pasa con los muebles que tienen muchos cajones pequeños. La finalidad es no recargar el espacio para que luzca lo más limpio y sencillo posible.
Si te han gustado estas propuestas para sacarle partido de una cocina alargada, en la página web de Leroy Merlin encontrarás todo lo necesario para ponerlas en práctica.
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