Como apasionados del diseño, hay veces en las que observamos un lanzamiento o una colección y nos da un vuelco al corazón. Tenemos un crush: un enamoramiento instantáneo de una serie de objetos. Lo que a priori puede parecer algo irracional e impulsivo deja de serlo cuando aprendemos un poco más sobre el producto en cuestión: su historia, su filosofía, su inspiración, las mentes y manos que hay detrás.
Ese flechazo no es fruto de la casualidad, sino de un cuidado proceso de diseño que ha encapsulado en una jarra, una bandeja o una mesa una serie de ideas, valores y lugares. Y eso es exactamente lo que ocurre con BASTUA, la nueva colección de edición limitada de IKEA, a la venta a partir del 1 de marzo.
La palabra “bastua” significa “sauna” en sueco. Y la sauna nórdica, la naturaleza y los rituales de autocuidado que la rodean son la inspiración de esta colección, que IKEA ha desarrollado en colaboración con el estudio finés de diseño Marimekko (sí, el de los característicos estampados).
Pueblan esta colección prints y texturas que toman como punto de partida los ruibarbos que crecen junto a las cabañas de las saunas, sus líneas de madera y las ondas de los lagos iluminados con el sol de medianoche. Porque sí, esta colección también es un canto al verano nórdico, al despertar de la primavera y a todas las sensaciones que rodea a estas dos estaciones allí donde es posible ver un atardecer de madrugada.
Más allá de la (bella) inspiración, ¿en qué se concreta esta colección? En objetos tan funcionales como estéticamente atractivos (no podíamos esperar menos de la alianza de dos marcas escandinavas), con estampados únicos y con un toque divertido y colorido.
Muebles atemporales y de alma nórdica
Toda la colección BASTUA respira aire nórdico. Pero, especialmente, sus muebles. Una mesa auxiliar de líneas limpias y sencillas, con chapa de abedul y con borde alto que hace que todo se mantenga en su lugar. Un banco fabricado en la madera del mismo árbol que resulta robusto al tiempo que ligero y que aporta un toque cálido al rincón donde decidamos colocarlo. Lo visualizamos en la entrada de casa, pero también en el porche de un jardín, en una terraza rodeada de plantas o como banco calzador en el dormitorio. Allá donde esté, encaja.
Uno de los guiños a la sauna más claros de esta colección viene de la mano de un perchero con cinco ganchos, perfecto para aportar un toque rústico a cualquier estancia, sea un recibidor, un salón o un cuarto de niños. Tan atemporal como de espíritu artesanal, pues las vetas de la madera evidencian que no hay dos iguales.
Cristalería sinuosa como el agua de un lago
BASTUA incluye también piezas de cristalería, como vasos, una jarra, cuencos y una vela. De paredes sinuosas, su inspiración es clara. “Creamos el vaso BASTUA pensando en las noches de verano escandinavas a la orilla de un lago con aguas cristalinas. La luz refracta en el patrón irregular de su superficie como ocurre con los diamantes, y convierte el vaso en una pequeña joya que exhibir en la mesa del comedor”, cuenta Henrik Preutz, diseñador de IKEA.
¿No es genial zambullirse en la historia detrás de cada diseño? Esa referencia a las aguas de los lagos también está presente en el resto de piezas de cristalería de la colección BASTUA, incluida la vela aromática con esencia a flor de saúco, ruibarbo y toques de vainilla. La esencia, también, de los días de verano en los que la preocupación brilla por su ausencia.
Accesorios que hacen clic
La alianza con el estudio finés Marimekko se hace patente en diversos accesorios, especialmente aquellos con estampados como la bandeja BASTUA, claramente inspirada en las hojas de ruibarbo, y las bandejas redondas que encajan a la perfección en la mesa auxiliar de esta colección. Un nuevo guiño a la siempre presente funcionalidad del diseño nórdico.
Entre los accesorios que tienen la hoja de ruibarbo como estampado destaca también un grueso cojín de suelo que se puede emplear en interiores o en exteriores y adaptar a distintos espacios: se puede emplear también como respaldo para leer en la terraza al sol o se pueden apilar dos para obtener un asiento más alto desde el que charlar con la familia o los amigos.
Una lámpara led a pilas, que combina madera de abedul con papel de arroz para ofrecer una luz suave y cálida es otra de las piezas que nos invita a relajarnos y a sentirnos, por un momento, teletransportados a los calmados paisajes nórdicos. Lo mismo ocurre con el espejo BASTUA, cuyo marco nos recuerda a la madera tallada de forma artesanal. O con el capricho de esta colección, un cubo de sauna en madera y acero que, efectivamente, pretende hacernos sentir una auténtica sauna sueca.
De vuelta a los estampados, no podemos dejar de mencionar las dos botellas de agua que se incluyen en este lanzamiento de edición limitada, con brillantes colores y asa de madera para darles un toque scandi irresistible.
Textiles con el inconfundible sello Marimekko
Donde, con permiso del resto de los accesorios, se siente especialmente el sello del estudio Marimekko es en los textiles de la colección BASTUA. Kimonos y hasta cortinas de ducha inspirados en las omnipresentes hojas de ruibarbo, pero también en las tablillas colocadas junto a los bancos en las saunas, en los troncos de madera de las cabañas o en ese preciso e intangible instante en el que el cielo parece fundirse con la superficie del lago.
El verano finés y su espíritu alegre revisten toallas de banco tan alargadas que pueden funcionar también como caminos de mesa o paños de cocina, cojines, pareos ligeros y bolsas multiusos (de las clásicas XXL de IKEA a otras con cremallera, doble asa y tamaño más reducido) destinadas a convertirse en nuestras compañeras inseparables en el verano que está por venir.
Lo pasemos o no entre Suecia y Finlandia, un pedacito de felicidad nórdica -con o sin sauna- nos acompañará en los próximos meses de luz.