Nunca pensé que las bandejas de la carne y fruta podían tener esta segunda vida tan sofisticada

Las bandejas de poliespan, comunes en el envasado de carne y frutas, son un material que a menudo desechamos sin pensar en el potencial creativo que encierran.

Con un poco de imaginación, es posible reaprovecharlas para crear manualidades únicas y sostenibles. Convertir estas bandejas en mosaicos decorativos es una idea fantástica para darle vida a las paredes del hogar, a la vez que se contribuye a reducir residuos.

Esta manualidad no solo es fácil de realizar, sino que también permite personalizar los diseños al gusto de cada uno, transformando algo desechable en una pieza artística personalizada y totalmente singular.

El primer paso para comenzar es lavar bien las bandejas de poliespán para asegurarse de que estén libres de residuos. Es importante secarlas completamente antes de seguir con el proceso.

A continuación, con un lápiz y mucha creatividad, se pueden dibujar figuras sencillas sobre la superficie, como flores, figuras geométricas o motivos abstractos. Si necesitas inspiración, siempre puedes buscar en internet algunos patrones fáciles de reproducir, o incluso basarte en diseños populares, pero dándoles tu toque personal.

Si prefieres, puedes añadir detalles finos con un pincel más pequeño para darle más profundidad y personalidad a tu obra. Para darle un acabado profesional a tu mosaico, es recomendable aplicar una capa de laca al agua sobre la superficie pintada.

Este paso no solo aporta brillo y volumen a las figuras, sino que también ayuda a proteger la pintura, prolongando la vida de tu creación. Es importante que la laca se aplique sobre una superficie plana y se deje secar completamente antes de colgar el mosaico en la pared. Este toque final hará que las figuras luzcan como pequeñas piezas cerámicas brillantes consiguiendo el objetivo planteado.

El resultado es un mosaico decorativo único, lleno de color y vida, que puede colgarse en cualquier pared del hogar. Estas bandejas recicladas no solo tienen un nuevo propósito, sino que también ofrecen la satisfacción de haber transformado algo cotidiano en una pieza de arte.

Esta manualidad es una excelente manera de darle un toque personal y sostenible a la decoración de casa, aprovechando materiales que de otro modo acabarían en la basura. Cada bandeja puede convertirse en una obra de arte que refleje tu estilo y creatividad.

Fotos | Freepik y Arte en casa/Youtube

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