No lo sabía, pero si reutilizamos las conchas de la playa que tenemos en casa, podemos hacer esta elegante lámpara de mesa

Aunque en España está prohibido coger conchas y otros elementos naturales de la playa  debido a la Ley de Costas (Ley 22/1988), seguro que tenemos el mítico bote de encurtidos con conchas y recuerdos marinos de años atrás. Si es así, ha llegado el momento de darles una segunda vida mucho mas útil, mas decorativa y mejor aprovechada. ¿Cómo? Convirtiéndolas en preciosas lámparas de sobremesa, ideales para encima de la mesilla o el recibidor, por ejemplo.

En tiempos donde la sostenibilidad y la creatividad se encuentran, surge esta idea simple pero encantadora: una lámpara de sobremesa hecha con conchas reutilizadas. Una pieza que no solo ilumina tu hogar con una luz suave y cálida, sino que también encierra la belleza de lo natural y el valor de lo hecho a mano.

Qué hace falta para preparar una lámpara con conchas marinas

Para poder desarrollar este proyecto DIY con conchas marinas hace falta que tengas en casa estas herramientas.

• Un globo
• Silicona caliente
• Una buena cantidad de conchas marinas
• Una bombilla LED o una lámpara de mesa que quepa en el interior

Cómo hacer una lámpara de sobre mesa paso a paso

El proceso comienza inflando un globo al tamaño deseado, que servirá de molde para la estructura. Luego, con cuidado, comienzas a pegar las conchas alrededor, utilizando silicona caliente. No es necesario que sigan un patrón perfecto, de hecho, la irregularidad de las conchas añade un encanto artesanal y natural al resultado final.

Eso sí, es importante dejar libre la parte inferior del globo, la que reposará sobre la mesa, ya que será la apertura por donde insertarás la luz. Una vez esté completamente cubierta y la silicona haya secado por completo, simplemente pinchas el globo con cuidado. 

El resultado es una especie de cúpula hecha de conchas entrelazadas, ligera pero firme, que filtra la luz de manera cálida, proyectando sombras únicas sobre las paredes cercanas. Solo queda colocar dentro una lámpara pequeña o una bombilla LED de bajo consumo, y ya tienes una luminaria única, sostenible y llena de personalidad.

Este tipo de piezas no solo decoran: cuentan una historia. Una lámpara hecha con conchas recolectadas en la playa tiene un valor sentimental y estético que ningún objeto comprado en serie puede ofrecer. 

Además, se integra perfectamente en estilos decorativos como el costero, mediterráneo, bohemio o natural. Sobre una cómoda blanca, en una mesita auxiliar junto al sofá, o como punto de luz tenue en un dormitorio, esta lámpara aporta carácter sin necesidad de grandes artificios.

Cómo usarla y dónde ponerla

Imagina una noche tranquila, una lámpara encendida sobre una mesita, proyectando luces suaves entre las conchas. A su lado, un libro, una taza de té, y quizás el sonido lejano de una canción que te recuerda el mar. No hace falta más.

Con esta lámpara hecha por ti, cada encendido será también una forma de recordar esos paseos por la playa, esas tardes eternas de verano, y ese instante en el que decidiste convertir unas conchas olvidadas en algo luminoso.

Fotografías | Vía @changhandmade 

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