La sorprendente transformación de un bote de Nutella para hacer un portavelas: más fácil, imposible

Nada como la luz de una vela para iluminar las frías noches de invierno a la sombra de la hoguera. Las tardes de verano han llegado a su fin y es momento de cambiar el plan de piscina por el plan de peli y mantita en el sofá. De este modo, nada como una buena lámpara o luminaria que nos acompañe y haga de complemento en este plan tan especial, solos, con amigos o en pareja.

Pero qué pasa si te digo que puedes hacer tú mismo tus propios farolillos con botes de Nutella que reutilizamos. Sí, esos clásicos recipientes de cristal también pueden convertirse en tu portavelas favorito. Lo único que necesitas es lavarlo por dentro y buscar varias cuerdas de algodón o fibra natural. ¡El resultado es increíble!

Qué hace falta para preparar una luminaria para el hogar

Para poder desarrollar este proyecto DIY con un bote de Nutella hace falta que tengas en casa estas herramientas.

• Bote de Nutella
• Cuerda de fibra natural o algodón
• Tijeras
• Silicona caliente
• Vela

Cómo hacer un portavelas con un bote de Nutella paso a paso

Todo comienza con un bote de Nutella (o cualquier frasco similar que tengas en casa). Una vez vacío y bien limpio, se convierte en la base de esta luminaria tan original. Ahora, con ayuda de una pistola de silicona caliente, el primer paso es fijar en la base del bote varias tiras largas de cuerda de algodón o fibra natural. 

Estas deben colgar hacia abajo, como si de un pequeño mocho se tratara. Aquí, la cantidad sí importa, ya que cuantas más cuerdas añadas, más volumen y textura tendrá el resultado final.

Pero la parte más creativa del proceso llega ahora. Algunas de estas cuerdas puedes dejarlas sueltas, mientras que otras puedes trenzarlas a tu gusto: trenzas simples, dobles o incluso nudos decorativos si te animas. La clave está en alternar para crear dinamismo visual. Una vez trenzadas, se van pegando una a una a lo largo de la boquilla del bote, forrando toda la superficie exterior.

Cuando todo el frasco esté cubierto, se añade una cuerda más gruesa alrededor de la parte superior, como si cerraras la pieza con un nudo. Este detalle no solo remata estéticamente el diseño, sino que también aporta un aire artesanal muy cuidado.

Para dar el toque final, se peinan suavemente las puntas sueltas de las cuerdas con un peine de púas anchas, desenredándolas para que caigan como una cortina suave, ligera y con movimiento. El efecto visual es espectacular: una mezcla entre lámpara de estilo étnico y macramé, pero con una personalidad completamente propia.

Una vez completada la estructura, solo queda introducir una pequeña vela LED o una vela real dentro del bote. Al encenderla, la luz se filtra entre las fibras naturales, proyectando sombras suaves y creando un ambiente cálido y acogedor.

Cómo usarlo y dónde ponerlo

Colócala sobre una repisa, en el centro de la mesa, o incluso cuélgala del techo con una cuerda adicional. Sea cual sea su ubicación, esta luminaria hecha a mano será siempre motivo de conversación.

Este tipo de manualidades no solo embellecen los espacios, también nos reconectan con el valor de lo hecho a mano y con la posibilidad de dar nueva vida a lo que otros considerarían desecho. Así que la próxima vez que termines tu bote de Nutella, piénsalo dos veces antes de tirarlo.

Fotografías | Vía @pelinsliving | Nutella

En Decoesfera | Las ideas más alucinantes para reciclar todos esos viejos botones de plástico que guardas en cajas y cajones

En Decoesfera | No tires los briks de leche usados: dales nueva vida como organizadores para ropa interior, cremas de belleza y maquillaje