Es fácil de hacer, práctica y sigue ocupando lo mínimo a la hora de hacer la compra
Cuando vamos a la compra, solemos guardar en el maletero del coche un montón de bolsas de almacenamiento para luego mover los alimentos del carro con mayor facilidad. Pero son tantas, que muchas veces se acaban deteriorando en el fondo del coche o perdidas debajo de los asientos. Para evitarlo, hemos descubierto una forma de reutilizar una de ellas (que ya esté rota) y convertirla literalmente en "la bolsa de las bolsas".
Es un procedimiento fácil, sencillo y súper práctico a la hora de hacer la compra o guardar todas esas bolsas en la despensa de casa mientras no la estamos utilizando. Además, no necesitas mucho más que una bolsa rota de Mercadona y unas tijeras. ¡Manos a la obra!
Qué hace falta para preparar un organizador para las bolsas
Para poder desarrollar este proyecto DIY con bolsas de Mercadona hace falta que tengas en casa estas herramientas.
- Bolsas de Mercadona reutilizables
- Tijeras
- Silicona caliente
Cómo hacer un organizador con bolsas de Mercadona paso a paso
La propuesta consiste en reutilizar una bolsa vieja (de esas que suelen acumularse en la despensa o en el maletero del coche) para convertirla en un contenedor ordenado para guardar el resto de bolsas de la compra. Así, en lugar de tener un cajón abarrotado de bolsas sueltas, se consigue un espacio compacto, fácil de transportar y con un aspecto más cuidado.
El truco no se queda ahí. La idea original se ha perfeccionado añadiendo asas reforzadas que permiten transportar la bolsa con comodidad, colgarla en el carro de la compra o dejarla en el maletero sin que pierda su función organizativa.
El resultado es una bolsa práctica, resistente y que apenas ocupa espacio, ideal para quienes buscan mantener la casa ordenada y al mismo tiempo apostar por el reciclaje creativo.
Primero, comienza cortando o descosiendo las asas más largas de la bolsa que hayas elegido reutilizar. Después, dobla la bolsa por la mitad hacia adentro, de manera que quede más compacta y manejable.
A continuación, utiliza alfileres en la parte superior para marcar la zona por la que vas a coser y asegurar el nuevo tamaño. Una vez fijada la forma, realiza un pespunte alrededor para reforzar la estructura y, después, retira los alfileres. Por último, vuelve a coser las asas, asegurándolas de manera firme para que la bolsa sea resistente y práctica en su nuevo uso... ¡y lo tienes!
En apenas unos minutos, habrás transformado una bolsa vieja en un accesorio útil y sostenible. Además, puedes personalizarla con el diseño que más te guste: desde estampados coloridos hasta tonos neutros que combinen con la estética de tu cocina o trastero.
Cómo utilizarla y dónde ponerla
La “bolsa de las bolsas” no solo es un truco funcional: también es una pequeña declaración de intenciones. La idea es que esta bolsa se convierta en el contenedor oficial del resto de bolsas de la compra. Basta con ir guardando en su interior todas las que quieras reutilizar después: de tela, de rafia o incluso las de plástico reciclable.
Al estar plegada y reforzada, resulta muy cómoda para mantenerlas todas en un único lugar, evitando que se acumulen desordenadas en cajones o rincones de la cocina. Además, gracias a sus asas, puedes llevarla contigo directamente al supermercado, colgarla en el carro de la compra o incluso transportarla en el maletero del coche.
Fotografías | Vía @segoordenconmamen | María Lancha
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