Nórdicos ligeros, cubrecamas frescos y suaves... Cómo asegurar un buen descanso en las noches de verano

Con el verano recién estrenado, en algunas zonas aún nos encontramos en esa época en la cual las noches son frescas y quizás es pronto para guardar el nórdico. Para estos momentos de transición, lo mejor son los textiles de entretiempo como los edredones ligeros y los rellenos nórdicos finos, pero sobre todo, la colcha, el indispensable de primavera y las noches frescas de verano.

Coincidiréis conmigo en que el calor en verano es terrible a la hora de dormir y es por eso que vale la pena pararse un rato a analizar las mejores opciones para la cama en las noches más cálidas: nórdicos ligeros, edredones con texturas que abrazan, cubrecamas con colores frescos y suaves... Son algunas de las propuestas de La Mallorquina para esta temporada.

Si queremos elegir el textil de cama que se ajuste más a nuestro estilo y a nuestras necesidades, tendremos que hacer un análisis exhaustivo. Podemos empezar con los rellenos nórdicos ligeros. En particular, los de la Mallorquina son 100% microfibra, de fibra hueca siliconada Dacron que facilita la circulación del aire y reduce la aparición de la humedad y son hipoalergénicos. Los nórdicos con relleno de 125 g/m² son ideales para esta época.

En cuanto a los edredones, son piezas de tela acolchadas, rellenas de fibra sintética u otros materiales, que cubren las sábanas de la cama. Su principal función es decorar y abrigar. El edredón se diferencia de la colcha por el grosor del relleno. El edredón puede tener un grosor de 120 y 200 g/m². En ninguno de los dos casos se puede extraer el relleno, puesto que el tejido se encuentra cosido y no tiene aperturas. Al contrario de lo que sucede con los rellenos nórdicos, que sí pueden extraerse de las fundas. Los edredones de verano o finos tienen máximo 120 g/m². Este relleno proporciona esponjosidad y dará un poquito de calor, ideal para las noches de primavera y verano que sean frescas.

Finalmente, en cuanto a las colchas. Son textiles ligeros que se colocan encima de la cama, normalmente sobre las sábanas. La colcha tiene varias funciones: calienta, protege las sábanas y decora el dormitorio. Las colchas puede estar confeccionadas en algodón, poliéster o de composición mixta. Son ideales para épocas del año como la primavera, cuando la temperatura no es del todo alta, pero también para las noches frescas de verano o para aquellos a quiénes les guste cubrirse con un textil cómodo en el dormitorio.

Claramente todos tienen sus ventajas e inconvenientes y todos pueden ser de utilidad en cualquier época del año, elegir uno u otro es más bien una cuestión de gusto personal y estilo. ¿Con cuál os quedáis?

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