Un experto en coches explica cómo quitar los arañazos de la defensa con solo dos productos de Mercadona: "Te lo quita de un momento"

Por muy nuevo o cuidado que esté el coche, si tiene algún arañazo, le suma años de vida. Por eso, intento tener siempre mi coche bien cuidado, sin restregones ni marcas de golpes que puedan repercutir en la estética de su imagen. Y es que, como buena amante de la decoración, muchas veces, el secreto no está solo en el interior de la casa, sino que en la entrada, en la primera impresión.

Y por supuesto, también en ese reflejo metálico que reposa bajo el porche de la entrada o frente al jardín, nuestro coche. Porque aunque no lo pensemos como parte del entorno, el coche es ese “objeto decorativo móvil” que nos acompaña a diario y que también habla de nosotros. Así que cuando aparecen esos pequeños arañazos lo sentimos como una nota discordante en nuestra armonía visual.

La buena noticia es que no hará falta gastarse una fortuna para repararlo. Solo tendrás que ir a Mercadona u hacerte con estos dos productos de su catálogo: una laca de pelo y una bayeta de microfibra. Así de fácil.

Cómo quitar los arañazos del coche con laca

El secreto está en una laca para el cabello (sí, la misma que usas para fijar tu peinado) y una bayeta de microfibra. Dos básicos que probablemente ya tienes en casa y que, juntos, hacen magia sobre esas marcas superficiales que arruinan el brillo del coche.

Primero, limpia bien toda la zona con un poco de agua para eliminar el polvo o la suciedad. Después, rocía una pequeña cantidad de laca directamente sobre el arañazo y, con una bayeta de microfibra, frota suavemente haciendo movimiento circulares. Veras como por arte de magia... ¡el arañazo desaparece!

Este truco funciona especialmente bien con arañazos superficiales, esos que no han llegado a dañar la pintura de forma profunda, sino que apenas han marcado la capa exterior. La laca actúa como abrillantador momentáneo, rellenando visualmente el arañazo y devolviendo la uniformidad al color. Y la microfibra, con su suavidad, ayuda a pulir sin dañar.

Lo fascinante de este truco no es solo su eficacia, sino su sencillez. Es otra forma de reivindicar lo doméstico, lo práctico y lo cotidiano como parte del diseño de nuestra vida. Porque cuidar un coche es también cuidar los pequeños detalles de nuestro entorno, mantener ese equilibrio visual que tanto buscamos en la decoración del hogar.

Fotografías | Vía @juliwheels

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