'Esta casa es una ruina' es una de esas pelis clásicas de los 80 que permanecen en el imaginario colectivo. Una casa en principio maravillosa, que casi les cuesta el divorcio a Tom Hanks y Shelley Long.
Ahora, la casa en la que se grabó la película (qué tiempos aquellos en los que no se usaba el ordenador para recrear los decorados de las pelis), está a la venta. Y además, su precio está muy por debajo de la última vez que esta mansión se puso a la venta: 5,9 millones de dólares.
Una cifra astronómica, pero que todavía queda muy lejos de los 14 millones de dólares que llegó a costar esta casa neoyorkina en el 2014.
La casa realmente se parece poco a lo que pudimos ver en la peli de finales de los 80. Con la excepción de esa majestuosa fachada construida en 1898, y que por suerte sí que permanece.
Rehabilitada a todo trapo con acabados como suelos de madera de ébano, la mansión cuenta con 23 habitaciones, incluyendo siete dormitorios y una amplio suite que cuenta con cuatro espacios diferentes, 10 baños de lujo, ocho chimeneas, sala de juegos, un gimnasio...
Y en el exterior, la casa tiene piscina, un acogedor porche de ladrillo y un jardín que fue sometido a una espectacular intervención en el que la pareja que compró la casa en el 2014 se gastó 2 millones de euros en paisajismo, a sumar a los 10 millones que se gastaron en reformar la casa, y a los 14 millones que les costó adquirirla.
Lo que se dice una casa de cine en toda regla ¡Y nunca mejor dicho!
Más información | Apartment Therapy
Fotografías | Amblin Entertainment/Universal Picture
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