La solución para ahorrar a final de mes es este sistema para controlar tus finanzas, según una experta en inversión

Por mucho que amemos una casa bien decorada, con cada detalle pensado para reflejar quiénes somos, hay una verdad que rara vez se dice en voz alta: el verdadero confort no se encuentra solo en un sofá mullido o en una cocina de diseño. También se siente en la tranquilidad de saber que tienes tus finanzas bajo control.

Celia Rubio (@_Celiarubio), inversora y divulgadora financiera, lo resume con una frase directa: “Si acabas el mes sin ahorros es porque no aplicas la regla del 50/30/20.”

El desorden financiero, igual que el visual, también se acumula en las esquinas. Y la regla del 50/30/20 puede ser ese sistema de organización que, sin darte cuenta, transforma no solo tu economía, sino también la energía de tu casa y tu fondo de ahorros de cara a una vida adulta mucho más estable y mejor.

En qué consiste la regla del 50/30/20

La regla es sencilla, casi como distribuir los espacios de un salón bien pensado. Consiste en dividir nuestros ingresos mensuales en tres partes o porcentajes:

• El 50% de tus ingresos se destina a lo esencial. Aquí entran el alquiler o la hipoteca, la comida, los suministros, el transporte. Es tu base, como ese sofá neutro que sostiene toda la composición del salón.
• El 30% va para el disfrute. Sí, para el ocio. Para esas cenas improvisadas, un viaje de escapada, o ese jarrón artesanal que viste en una tienda local y no puedes quitarte de la cabeza. Esta parte es tu toque personal, el arte en la pared, las velas perfumadas, los libros que se amontonan en la mesa de centro.
• Y el 20% restante es para el futuro. Ahorrar, invertir, saldar deudas o formarte. Lo que haces con este porcentaje construye tu estabilidad, tu paz mental. Es invisible, como una buena estructura detrás de una pared recién pintada: no se ve, pero lo sostiene todo.

La belleza de vivir sin miedo a fin de mes

Adoptar esta regla no significa dejar de disfrutar, ni convertirse en una persona obsesionada con los números. Es, más bien, aplicar al dinero la misma lógica que aplicas al decorar: equilibrio, funcionalidad y gusto personal.

A menudo buscamos renovar una estancia para sentirnos mejor, cuando lo que necesitamos renovar es nuestra relación con el dinero. Cambiar el color de una pared ayuda, claro. Pero empezar a destinar un 20% a cuidar tu futuro… eso sí que transforma.

Imágenes | Vía @_Celiarubio

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