Esta situación está impulsando un enfoque más consciente y selectivo a la hora de construir o reformar un hogar
Afortunadamente, aún siguen quedando albañiles en España para hacernos esas reformas en casa o, directamente, construirnos una nueva. No obstante, este trabajo tan revalorizado antes de la crisis de 2007, está sufriendo algunos inconvenientes en la actualidad. Y no solo por la falta de personal cualificado que quiere trabajar en la obra, sino también por el encarecimiento de los materiales de la obra.
"Se nota mucho el boom que había. Antes trabajabas muchas horas para hacer grandes hoteles y ahora solo son trabajos de pequeños arreglos o reformas en casa", comenta uno de los albañiles entrevistados por el canal de Adrián G. Martín. En consecuencia, este trabajo lo consideran como 'una rueda que no para', pero con obras mucho más pequeñas y puntuales.
Además, el incremento de los costes de los materiales, le lleva al entrevistador a hacer la gran pregunta, ¿Vamos a poder la gente joven con un salario normal construirnos una casa desde cero? Y la respuesta es contundente: Imposible. "Si la gente joven no tiene mucho dinero por herencia, es imposible que con un sueldo normal empezar a hacer una obra de 200 o 250.000 euros", sentencia.
La subida del precio de la teja
"Los materiales han subido una barbaridad, ahora la gente para hacer obra tiene que pensárselo muy bien. Por ejemplo, una teja antiguamente te valía 0,49 céntimos y ahora están saliendo a 1,10 euros cada teja, en un tejado que hay 5000 tejas, ya son 5000 euros de diferencia", sentencia. "A todo esto hay que sumarle toda la burocracia que tiene "pedimos un permiso hace más de un año y todavía no lo tenemos".
Pero, ¿a qué se debe este encarecimiento de la teja? Gracias a la entrevista, conocemos que todo el negocio de la teja tiene un monopolio absoluto por una única empresa de materiales, lo que hace que, aunque suban los precios, no queda más que comprarlo.
"Los precios siempre suben, pero nunca vuelven a bajar", concluye el albañil. Lo que ocurre con la teja es solo un ejemplo visible. Las alzas en el precio de la arcilla, del transporte y de la energía han hecho que uno de los elementos más tradicionales de la arquitectura mediterránea se convierta en un pequeño lujo. Pero la onda expansiva no se queda en los tejados, sino que afecta también a revestimientos, estructuras, aislamientos y acabados.
Fotografía de portada | Tejas Verea | Vía @adriang.martin
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