Con el verano en plena marcha, cada vez hay que hacer más y mejor uso de la imaginación para entretener a los niños. Si queréis una buena alternativa a pasar todo el día delante de la consola o la televisión, montad en el jardín un taller de manualidades.
Los juegos y trabajos DIY al aire libre estimulan la creatividad de los peques y fomentan su autonomía. Aprenden jugando en un espacio seguro en el que podéis entretenerles con actividades más fáciles de llevar a cabo fuera de casa que dentro. Crear ese taller en vuestro jardín os resultará fácil y divertido con estas propuestas de Leroy Merlin.
Una isla de juegos y dibujos
Delimitar un espacio para los peques os ayudará a reducir su zona de acción, a tenerlo todo más ordenado y a que no invadan el resto del jardín. Una opción muy sencilla para crear esa isla llena de tesoros es colocar una tarima de madera o de resina.
Con un colorido taburete o simplemente unos cojines vistosos, ya tenéis un sitio perfecto para colorear tumbados, hacer pulseras con abalorios, recortar muñecos de papel pintados por ellos o cualquier otra actividad que no requiera de una mesa grande. Para estar protegidos del sol, cubrid esa zona con un gran parasol.
Decorar su caseta (e iniciarse en el interiorismo)
Todos los niños desean una caseta en su jardín. Allí están a su aire, sin que los mayores les incordien e imaginando mil y una aventuras en la selva, en castillos medievales o en fortalezas. Se lo pasan genial en ellas, sobre todo en las que integran un tobogán o un columpio como el de este proyecto de la Comunidad Leroy Merlin.
Podéis decorar su adorada caseta implicándoles en el proceso y, de paso, les iniciáis en el interiorismo, una forma más de disfrutar juntos. Para ello, habilitad la zona de mesa de vuestro jardín para realizar las decoraciones, por ejemplo, pintad con topos, rayas o zigzags unas latas que se convertirán en alegres macetas o recipientes para guardar los bolis y los materiales de las manualidades.
Otra propuesta muy divertida es hacer con ellos unos cuadros para colgar dentro de la caseta o, para los más pequeños, crear figuritas-esculturas decorativas de plastilina, que alegren una estantería o una pequeña repisa.
Un tipi con su propio jardín
Para animarles a asistir al taller de jardinería, contadles que todas las casitas (y tipis), como las de los mayores, son más bonitas con un pequeño jardín. Un cajón de los que suelen utilizarse para que los peques se diviertan con arena puede transformarse en un precioso jardín que ellos mismos se encargarán de regar todos los días. Si preferís algo aún más fácil para que se interesen por el mundo de las plantas, siempre podéis recurrir a las mesas de cultivo de colores llamativos o los mini invernaderos.
Un arcón para los materiales (y echar la siesta)
Cuando termina el tiempo de manualidades, toca recogerlo todo y ordenarlo en un arcón, un elemento muy práctico, y no solo porque cabe hasta el último pincel o bote de pintura, sino también porque se transforma fácilmente en un cómodo asiento en el que los niños pueden echar la siesta sobre unos cojines, un descanso necesario para ¡jugar por la tarde!
En la web de Leroy Merlin encontraréis muchas más ideas para vuestro taller compartido. Seguro que los peques también estarán encantados de ayudaros a decidir.
Ver 2 comentarios