¿Todo tu material de manualidades se acumula en cajas, bolsas y rincones de tu hogar? ¿No tienes un espacio específico para trabajar? ¿Te apasiona el DIY, y no puedes dedicarle más tiempo por culpa del desorden? Hazlo tú mismo y crea tu propio espacio de manualidades.
De la mano de Leroy Merlin te contamos todo aquello que necesitas saber para llevarlo a cabo, cómo adecuar la estancia, qué colores usar, ideas para inspirarnos y sobre todo cómo almacenar. Solo te quedará disfrutar un montón de él.
Define un espacio
Si dispones de un hogar con muchos metros cuadrados, lo mejor es dedicarle un espacio propio. Pero si no es el caso existen otros recursos que nos servirán para disfrutar de nuestro rincón. Si tienes un jardín puedes montar una caseta e instalar allí el taller, y si tu casa goza de altos techos, ¿por qué no montar un altillo?
Otra solución es aprovechar zonas que no cuentan como habitación pero que bien arregladas pueden quedar genial, como por ejemplo: un pasillo, el rellano, el recibidor, el garaje o en el lavadero. Aunque siempre puedes compartir espacio con otras zonas, y crear tu rincón en una esquina del dormitorio, salón o de la cocina o dentro de un armario u otros muebles de almacenamiento que permitan añadir una mesa a su estructura.
Usa tu paleta cromática preferida
Una vez definido donde lo pondrás, nos toca elegir el esquema de colores, si tienes un ambiente propio quédate con aquella combinación cromática que más ilusión te haga, es tu propio sitio, ¡así que aprovecha!
Si por el contrario compartes con otra habitación lo adecuado es que la paleta armonice con el resto, sin embargo puedes añadir pequeños toques de color que contrasten y den vida y así hacerlo un poco más especial, e incluso puedes delimitar el área usando un papel pintado vistoso con los mismos tonos de la habitación.
En cualquiera de los casos lo mejor es decantarse por colores confortables y sosegados para la base y toques de color brillante para los complementos o alguna pared. Para un look Ecléctico utiliza una base en tonos blancos y grises y un toque de mostaza o rosa chicle, para un taller Nórdico los blancos y los tierras con algún tono pastel, y para los hogares Neorúticos una paleta en neutros y tierras con toques verde esmeralda y cobre.
Escoge un buen escritorio
Para aprovechar al máximo el espacio, es recomendable coger papel y lápiz y dibujar un pequeño plano con medidas para poder encajar a la perfección todos los muebles que necesitas sin equivocarte. Es prioritario saber qué muebles te hacen falta y para qué. Hacer una lista con todo lo que tenemos que almacenar nos ayudará a saber que tipo de muebles requerimos, y en función de esto podremos escoger el escritorio que mejor se adapte a nuestro espacio.
Lo que nos interesa es tener una buena mesa de trabajo, pero debemos encontrar un equilibrio con el resto de muebles para almacenar de forma eficiente los utensilios y, así acceder a todo de una manera sencilla. Podemos utilizar escritorios reciclados, tableros con caballetes, armar una mesa con un tablón y cajoneras, o hacer una a medida.
Lo más idóneo a la hora de trabajar con manualidades sería ubicar una mesa o isla central en torno a la cual disponer el resto de mobiliario de almacenaje para nuestro material. Lo más apropiado es mantenerla despejada y evitar poner en ella el ordenador de mesa. No hay nada mejor que empezar un proyecto con un espacio limpio, despejado y cómodo.
Pero si no contamos con una habitación propia, entonces situaremos el escritorio contra la pared o bien en una esquina, también contra la pared, con una mesa en forma de ´L´. Son, sin duda alguna, las dos opciones más indicadas para trabajar de un modo cómodo.
Con una buena iluminación
Lo mejor para realizar manualidades es la luz fría, coloca focos y flexos que iluminen a la perfección tu área de trabajo. Sin embargo parte del tiempo que usas en este espacio no es exactamente para trabajar, sino para inspirarte, clasificar, escoger materiales o mostrar a tus amigos lo que haces, con lo cual es aconsejable combinar con otras luces más cálidas y confortables, te harán sentir más a gusto.
Es bueno tener una luz en la mesa de trabajo y unos focos en el techo con luz blanca para trabajar y una luz general y/o una lámpara de pie en tonos cálidos para crear ambiente. Si puedes escoger el espacio donde ubicar el escritorio, recuerda que no hay nada mejor que la luz natural. Y es que la luz natural para trabajar y tomar fotos de tus manualidades no tiene precio.
Es el momento de almacenar tu material
Aunque parece la tarea más complicada de todas, en este caso y gracias a la planificación que hemos hecho anteriormente, no lo será. Es el momento de organizar en todos aquellos muebles, baldas, cajas, y otros accesorios que hemos comprado o reciclado todo nuestro material y un poco más.
Baldas, cajoneras, baúles, cajas, cestas, estanterías, tarros, y otros muebles y complementos hechos a medida para cada uno de nuestros materiales: cintas, washi tape, herramientas, pinturas, pinceles, lápices, revistas, muestrarios, lanas, telas... A la hora de hacer la lista del material que quieres organizar piensa en el futuro y deja un poco de espacio libre para lo que tiene que venir.
Lo más básico siempre a mano
Cuando hagamos la lista de todo el material que debemos ordenar, es conveniente separarlo por grupos en función de su uso, todo aquello que más utilices a diario debe de estar lo más cerca posible, ubicado en cajoneras debajo de la mesa, colgado en la pared frontal o en cuencos en los estantes más cercanos. Una buena idea es usar un carrito con botes y cajas donde poner el material básico.
Para los espacios pequeños lo mejor es aprovechar la pared, para no llenar de cosas el piso, y así poder movernos más cómodamente por el apartamento. Una buena idea es crear nuestros propios utensilios de almacenamiento para los objetos más pequeños, como son los organizadores de escritorio, de cintas e hilos.
Una vez hayas seleccionado todos los muebles y accesorios, recuerda que puedes personalizarlos, pintarlos, forrarlos con papel, estamparlos con tampones... Y no olvides dejar un pequeño espacio en esas estanterías para poner en orden tus propias manualidades.
Aunque es aconsejable mantener la pared frontal relativamente despejada y almacenar el material en la parte inferior o en los laterales de nuestro espacio, siempre podemos colocar un tablón con algunos elementos decorativos, en el que colgar también recortes que nos inspiren, o tu lista de tareas.
También existe la posibilidad de emplear el panel frontal como espacio de almacenaje, lo que nos permitirá acceder al material con mayor facilidad. Lo ideal es utilizar los típicos paneles perforados de los que colgar todo tipo de herramientas, útiles y materiales.
Una family room de manualidades
Si tienes la suerte de poder destinar un espacio más grande para este fin, una gran idea es aprovechar para integrar a los peques y a tu pareja en él. Es una gozada poder disponer de una zona polivalente pensada para hacer deberes, estudiar, trabajar o hacer manualidades todos juntos, un espacio en el que podréis compartir vuestra creatividad y estar en familia.
Que tenga tu propio estilo
Es importante que el taller tenga tu propio estilo, que sea de tu gusto, una zona única y exclusivamente para ti en la que te inspires y te motives un montón, con tus colores y estampados preferidos, y lleno de accesorios que adoras, un espacio en el que estarías siempre.
Llénalo de tus propias cosas, tus preferidas, ya sean nuevas o recicladas. Sin embargo recuerda ser prudente con la cantidad y procura que armonicen con el resto de muebles y del espacio compartido. Personaliza los muebles a tu gusto y consigue el máximo de confort posible a través de de una buena silla, unos cojines o la luz de una ventana cercana.
Y hasta aquí este especial dedicado a cómo crear tu propio espacio de manualidades, como ves es mucho más sencillo de lo que parece, simplemente debemos planificarnos correctamente. Además llevarlo a cabo es super económico, y puedes hacerlo con muebles reciclados, algunos tablones y una mano de pintura. Todo lo que necesitas lo encontrarás en la página web de Leroy Merlin.
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