La Navidad es una inspiración en sí misma. Sus texturas, sus aromas, el espíritu de celebración que todo lo invade y los elementos naturales de invierno son casi una invitación a la reinvención continua. Quizás, por eso, no hay un año en el que nuestro tradicional árbol luzca igual que el anterior o en el que no nos animemos con nuevos proyectos.
Esos que le dan un toque personalizado a las estancias de nuestro hogar, los que nos tomamos el tiempo de elaborar con mimo y esmero, y que -a veces- trasladamos también hasta los regalos de nuestros allegados. Porque no hay mejor forma de demostrar que una persona nos importa que dedicándole nuestro tiempo y nuestro ingenio más artesanal para sorprender con piezas únicas.
Es parte de la magia del DIY (‘hazlo tú mismo’, en inglés), que nos permite conectar con nuestro lado más festivo y desarrollar, con nuestras propias manos, un escenario digno de los mundos de fantasía de ‘El Cascanueces’ o del más reconfortante de los cuentos de invierno.
Elementos decorativos que son también el resultado de aprovechar lo que ya tenemos en casa, de darle una vuelta a los recursos naturales que se encuentran a nuestra disposición y de sorprender con objetos cotidianos a los que todavía les queda una segunda vida por delante. Estas seis ideas mantendrán nuestra mente (y nuestras manos) ocupadas durante las fiestas y darán a nuestro hogar el toque casero y detallista que más nos gusta.
Corona natural
En los países anglosajones, no hay puerta que no diga que ya es Navidad. Una costumbre que no hemos tardado en trasladar hasta el interior de nuestras fronteras, donde cada vez es más habitual verlas. También se pueden utilizar como decoración dentro de casa, colgadas en la pared, apoyadas en una estantería o como detalle decorativo para los respaldos de las sillas de comedor.
Hacer coronas en casa y con ramas naturales es muy sencillo. Solo necesitaremos un soporte (puede valer un viejo marco, un alambre enrollado o, por ejemplo, un bastidor de bordado). Podemos cubrirlo al completo con ramas de diferentes plantas, sujetas con cuerda de jardinería, o centrarnos solo en una parte y dejar el resto al descubierto. También se pueden incorporar detalles como piñas o flores de acebo para aportar un toque de color. Por último, rociaremos un poco de laca para el pelo por encima para que las hojas se mantengan en su sitio durante más tiempo.
Adornos con huevos pintados
Los huevos decorados tienen un gran arraigo en Rusia y en países aledaños. En ellos, la Navidad se vive como un auténtico cuento y, en algunos comercios pequeños, es habitual encontrar delicados adornos para el árbol elaborados con la cáscara de un huevo.
Para recrearlos, lo primero que tenemos que hacer es vaciar los huevos haciendo una pequeña perforación en la base y en la punta. Una vez saquemos todo el contenido, lo recomendable es lavar su interior con agua y dejarlos secar. Podemos decorarlos con pintura acrílica o, incluso, con nuestros esmaltes de uñas favoritos. Para finalizar, solo hay que insertar un cordón de yute o de lana -a través de los agujeros que hicimos durante el vaciado- y colgarlo en nuestro árbol. Incluso, también puede ser un bonito regalo de Navidad por adelantado, que estará para siempre presente en la decoración navideña de nuestros amigos o familiares.
Botella de vidrio iluminada
Lo mejor de este proyecto es que apenas lleva tiempo y que puede ser un recurso atemporal para la decoración de nuestro hogar. La característica botella verde de Alhambra Reserva 1925, de color verde, sin etiquetas y con el bonito detalle en relieve de su exterior, hacen que sea el soporte perfecto para dar toques de luz a los rincones de tu casa.
Solo es necesario hacerse con una tira de pequeñas luces LED a pilas, que introduciremos en el interior de la botella. También podemos añadir elementos decorativos en su exterior, como un lazo de yute o papel kraft arrugado. Es más, si nos gusta esta idea, también tenemos la posibilidad de variar los colores con otras botellas de Cervezas Alhambra, como la de Alhambra Reserva Roja o las de Las Numeradas. Nos haremos con puntos de luz llenos de elegancia y, de paso, nos podremos deleitar con el sabor y la singularidad de variedades de cerveza muy especiales.
Guirnaldas de naranja deshidratada
El tiempo es el mejor aliado para este proyecto, en el que solo tenemos que cortar rodajas de naranja y dejarlas secar (al sol o con la ayuda de un horno o una deshidratadora). Tienen infinitas funciones decorativas, pero quedan muy bien colgadas sobre una cuerda y, a modo de guirnalda.
También las podemos utilizar, de forma individual, como adorno para el árbol o como complemento para el envoltorio de un regalo. Combinan muy bien con otros elementos naturales y orgánicos, como la madera, las hojas secas o los cordones de yute. Además, suelen conservar el aroma durante bastante tiempo, por lo que podrás disfrutar de un agradable aroma cítrico y dulce durante varios días en casa.
Tarjetas de Navidad
En tiempos en los que todas las comunicaciones se hacen a toda prisa, tomarse un instante para dedicar una tarjeta de Navidad -sin prisas- es todo un detalle. Más incluso si somos partícipes en su elaboración. Esto no significa que tengamos que dominar las dotes de un estudiante de Bellas Artes. De hecho, hay formas de obtener muy buenos resultados con diseños de lo más sencillos.
Por ejemplo, podemos recurrir a las plantillas recortables para hacer formas con acuarelas, pintar hojas naturales y traspasar el diseño al papel, aprender un poco de lettering para escribir mensajes navideños o hacernos con sellos de estampaciones, que darán un toque muy personalizado a tus tarjetas. Lo importante es pasárselo bien durante el proceso y centrarnos en las personas a las que vamos a entregarlas como detalle.
Centros de mesa con velas
Para los centros de mesa no hay normas. Pueden ir desde la versión más rústica a la más colorida, aunque siempre con el elemento indispensable que va a crear la atmósfera que queremos en esta época: las velas.
Lo mejor es seguir recurriendo a los elementos naturales, desde la hiedra del jardín, las piñas, las clásicas flores de acebo, calabazas baby, frutos secos de temporada o las rodajas de naranja deshidratadas que hemos empleado anteriormente. También puede ser muy interesante ir cambiándolos a medida que avanzan las fiestas, lo que nos permitirá incluir también productos frescos como fruta o plantas naturales, e ir variando los diseños según el día. Desde luego, toda una forma de mantener nuestra creatividad alerta y de hacer que esta y otras ideas DIY pervivan en el tiempo.
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