Con este sencillo proyecto DIY tendrás una decoración de Navidad llena de encanto
Tengo que reconocer que desde niño soy muy fan de los cascanueces. No sé cuántas veces he visto el célebre ballet de Tchaikovsky, ni la de cascanueces que tenemos en casa de todos los modelos y tamaños. Y por eso, me ha llamado la atención este proyecto handmade para transformar unas latas de refresco en unos cascanueces ideales de una forma fácil y muy resultona que hemos visto en la cuenta de TikTok de @atixhomestudio.
Una forma de decorar nuestra casa aprovechando unas latas de refresco que hubieran acabado en la basura, y que ahora pueden servirnos para decorar la casa en Navidad sin gastar demasiado dinero y dando un toque diferente a la decoración.
Materiales que hacen falta
Para transformar estas latas de refresco en unos encantadores cascanueces te hará falta:
- Dos latas de refresco de las alargadas (de 330 ml)
- Una pistola de silicona
- Boliches de madera (0,37 céntimos de euro en Temu)
- Pintura blanca en espray
- Pintura en bote de distintos colores
- Un pincel
- Lapicero o portaminas
- Un rotulador negro
Cómo hacer los cascanueces
Empieza este proyecto DIY dando una segunda vida a las latas de refresco alargadas. Para comenzar, aplica un poco de silicona caliente en la base de una lata y colócala cuidadosamente encima de otra para formar el cuerpo del cascanueces.
Una vez unidas, pega dos boliches de madera a los lados —serán los brazos— utilizando también la pistola de silicona. Asegúrate de colocar los boliches con la parte redondeada hacia arriba, simulando los hombros, y deja secar bien antes de continuar.
El siguiente paso consiste en pintar todo el conjunto con espray blanco, que servirá como base del cascanueces. Una vez que la pintura se haya secado por completo, aplica una tonalidad rosada en la zona de la cara para imitar el color de la piel. Después, pinta el gorro y el cuerpo en color marrón, creando así el contraste característico del uniforme clásico.
A continuación, pinta una franja alrededor del cuerpo para simular el cinturón del pequeño soldado navideño. Las bolas superiores de los boliches, que representan los hombros, puedes pintarlas en un tono oscuro para darles más profundidad. Después, traza una fina línea vertical en cada boliche y añade unos botones y dos bordes en las mangas para definir mejor el uniforme.
Por último, pinta en dorado el cierre del cinturón, tal y como se muestra en las imágenes, y añade dos líneas horizontales en el pecho: ese pequeño detalle será el toque final que convertirá tu figura en un auténtico cascanueces.
Llega el momento de dar forma a la cabeza. Comienza pegando una tira de puntilla alrededor, preferiblemente con flecos que simulen el cabello. Si no dispones de una puntilla similar a la del vídeo, puedes sustituirla por un poco de algodón blanco para simular los cabellos canos.
Cuando termines con el sombrero, dibuja con un lápiz o portaminas la silueta del bigote y la nariz. Después, píntalos con cuidado: utiliza blanco para el bigote y las cejas, y una tonalidad rosada para los coloretes y la nariz, que darán calidez al rostro. Para finalizar, dibuja los ojos con un rotulador negro, y verás cómo el cascanueces empieza a cobrar vida.
Además de este diseño, puedes crear una versión alternativa pintando la casaca en color rojo, combinada con el gorro y el cinturón en negro. Añade pequeños detalles en amarillo (como el borde del gorro, la parte superior de los brazos o los botones) para darle un toque más festivo y resaltar el contraste entre los colores.
Con este sencillo proyecto handmade conseguirás unos cascanueces encantadores, perfectos para dar un toque navideño a una mesa auxiliar, una estantería o la repisa de la chimenea. También quedarán genial en el cuarto de los peques, aportando un aire cálido, festivo y lleno de fantasía.
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