¿Sabías que alrededor del 70% del polvo que hay en tu habitación está compuesto por células muertas de tu piel? No, no estás mudando la piel, es lo normal en tu casa y en la mía y como sigas produciendo al mismo ritmo (un gramo de piel al día) y no empieces ya a limpiar tu habitación, vas a dormir sobre una cama de pelusas. Pero ¿por dónde empezar? y ¿cómo terminar rápido? Muy fácil: empieza siempre por arriba.
Algo obvio pero que muchas veces pasamos por alto; ya que siempre que limpiamos una parte del polvo se queda suspendida en el aire hasta que vuelve a depositarse y tiende a hacerlo a menor altura. Te cuento cómo lo hago yo.
Licencia para aspirar
Primero retiro todo lo que tengo sobre los armarios y sobre los muebles y lo deposito en la cama. Ya con las superficies despejadas, enchufo la aspiradora y empiezo a aspirar desde la parte alta hasta la parte baja de los muebles. En el post de trucos de limpieza, ya te contábamos qué accesorios y cepillos son los idóneos para cada tipo de superficie.
No te olvides las lámparas y si tienes cortinas venecianas, aprovecha ahora, porque como dejes acumularse el polvo durante mucho tiempo, te veo sumergiéndolas en la bañera y frotando hoja por hoja. Si lo aspiras con frecuencia solo tendrás que acoplar un cepillo pequeño a la aspiradora y darle una pasada rápida. Tú decides.
Una vez has vuelto a colocar en su sitio todos los objetos que habías puesto sobre la cama, es el turno para la ropa de cama y las cortinas de tela. Recuerda que la única forma de acabar con los ácaros es lavándola a una temperatura mínima de 60º o metiéndola en el congelador durante unas horas antes de lavarla con agua fría. Es hora de bañar también a los peluches, pero nada de contemplaciones, sigue el mismo procedimiento que con la ropa de cama.
Cuidado con el monstruo de debajo de la cama
Al colchón "desnudo" pásale también la aspiradora y, ahora, mi parte favorita: los monstruos de debajo de la cama. Supongo que muchos seguimos temiéndolos, aunque en mi caso sea en forma de pelusas. Con la aspiradora y un cepillo de perfil bajo no tendrás problemas para acceder a ellas, pero echa un vistazo antes de conectar la aspiradora, ya que a veces encontramos cosas que no deberían estar ahí y no deberían ser succionadas; no pienses mal, me refiero a monedas, algún pendiente, tal vez el calcetín desparejado...
Finaliza la limpieza de tu habitación con el resto del suelo y las alfombras, si es que las tienes. Yo que sí tengo, las saco al balcón mientras friego el suelo con un producto especial para parquet; una vez seco el suelo solo queda colocar las alfombras ya limpias.
Si aún no estás muy motivado para limpiar tu habitación, tal vez te anime saber que los ácaros son dermatófagos y que tienen una cara muy fea, imagínatelos durmiendo contigo todas las noches.
Las aspiradoras Dyson Ball
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