Convertir la isla en comedor es la nueva moda en cocinas: los trucos de una arquitecta para hacerlo fácil

En el mundo del diseño de interiores, las cocinas han dejado de ser un espacio meramente funcional para convertirse en auténticos centros de reunión. La arquitecta Emma Guillen (@rusem.ma) lo tiene claro. Y es que, integrar una mesa a continuación de la isla de cocina no solo optimiza el espacio, sino que transforma el ambiente en un lugar más acogedor y versátil. 

"En diseño de cocinas, integrar una mesa a continuación de una isla es una solución muy funcional, que optimiza el espacio en la cocina", explica Guillen.

La isla convertida en una zona de reuniones

Para lograr esta integración con éxito, es importante tener en cuenta ciertas proporciones. Mientras que la isla de cocina tradicional suele tener una altura estándar de 90 centímetros, la mesa que se añade a continuación debe ubicarse a 75 centímetros, lo que garantiza la comodidad de los comensales y marca una clara diferenciación entre el área de trabajo y la zona de comedor.

En cuanto a la profundidad de la mesa, el mínimo recomendable oscila entre 80 y 100 centímetros, aunque si la isla cuenta con un mayor ancho, puede extenderse hasta los 120 centímetros. Estas medidas aseguran tanto la funcionalidad como la ergonomía del conjunto.

Otro aspecto a tener en cuenta es el espacio individual. Según la arquitecta, se debe calcular entre 60 y 70 centímetros lineales por comensal, una distancia que permite moverse con libertad y mantener la comodidad durante las comidas.

Además de cumplir una función práctica, este tipo de diseño genera una transición fluida entre el área de preparación y el comedor, fomentando una mayor interacción entre quienes cocinan y los invitados o miembros del hogar.

Una de las grandes ventajas de esta propuesta es su versatilidad estética. Desde mesas integradas en materiales que hacen juego con la isla, hasta contrastes intencionados que generan puntos focales dentro de la cocina, las opciones son prácticamente infinitas.

"Existen muchos modelos diferentes en función al espacio que tengas, solo tendrás que elegir la opción que más te guste a ti", recomienda la experta.

La cocina como nuevo espacio social

Con esta tendencia en alza, la cocina se consolida como un verdadero núcleo del hogar. Más allá de cocinar, ahora es un lugar para compartir, charlar o incluso teletrabajar, todo sin perder el carácter funcional que debe tener cualquier cocina bien diseñada.

En definitiva, añadir una mesa a la isla de cocina no es solo una cuestión de diseño, sino una forma de transformar la experiencia del hogar, aportando comodidad, estilo y nuevas posibilidades de uso para toda la familia.

Fotografías | Instagram de Emma Guillén

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