Una mezcla básica ayuda a combatir el moho, pero no sustituye a la prevención ni a los tratamientos estructurales
La humedad en casa es uno de esos problemas domésticos que no solo afean las paredes, sino que acaban afectando al confort diario. Manchas oscuras, olor persistente y una sensación constante de frío húmedo convierten cualquier estancia en un lugar poco agradable, especialmente durante el invierno.
En zonas lluviosas, costeras o con mala ventilación, la aparición de moho es frecuente y, cuando se cronifica, suele implicar obras costosas, aparte de problemas de salud. Por eso, no sorprende que muchos usuarios busquen soluciones rápidas y accesibles antes de llegar a medidas más drásticas.
Casi sin esfuerz0
En este contexto, Marigema, una experta en limpieza en Tik Tok (@marygelop) ha compartido en redes sociales un método sencillo para tratar las humedades superficiales de las paredes, asegurando que apenas requiere esfuerzo (casi basta solo con rociar con la mezcla) y con el que casi solamente hace falta aclarar.
El truco consiste en preparar una mezcla de un 70% de agua con crema oxigenada y unas gotas de detergente lavavajillas, aplicada con un difusor directamente sobre la zona afectada. Tras pulverizar, los chorretones se llevan la suciedad, y basta con frotar suavemente para que el moho y las manchas de humedad se vayan desprendiendo progresivamente.
También como blanqueante
Según explica, esta combinación también puede utilizarse en juntas, ropa con manchas orgánicas o incluso en electrodomésticos que amarillean con el paso del tiempo. Algunos seguidores aseguran que funciona bien para blanquear superficies si se deja actuar cubierto con film transparente.
Atajar el origen del problema
Ahora bien, conviene no perder de vista que se trata de una solución puntual. Eliminar la mancha no equivale a resolver el origen del problema, que suele estar relacionado con filtraciones, condensación o una ventilación deficiente, y es allí donde también hay que atajar, sobre todo en el largo plazo.
Cuidado con las infecciones respiratorias
Los efectos de la humedad van más allá de lo estético. La Organización Mundial de la Salud advierte de que los ambientes húmedos están asociados a un aumento de infecciones respiratorias, asma, rinitis alérgica y otros problemas pulmonares, especialmente en niños y personas mayores.
En la misma línea, el Institute of Medicine de Estados Unidos relaciona la presencia de mohos en interiores con un incremento significativo de episodios asmáticos y síntomas respiratorios, llegando a aumentar hasta un 50% algunos trastornos.
Por eso, además de limpiar, la prevención es clave. Ventilar varias veces al día, usar extractores al cocinar o ducharse, controlar la calefacción y, si es posible, recurrir a sistemas de ventilación mecánica controlada ayuda a mantener niveles de humedad saludables y a evitar que el problema vuelva a aparecer.
Fotos | Pexels
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