Menos textiles, menos humedad, menos limpieza. Más diseño, más luz, más bienestar
Durante años, las alfombrillas de fibra de algodón para el cuarto de baño se han convertidos en las protagonistas indiscutibles al salir de la ducha. Sin embargo, su textura absorbente es foco de miles de bacterias que se acumulan en su tejido durante días, creando una incómoda sensación de humedad cada vez que nos duchamos.
Además, si hay un espacio en casa que ha evolucionado con más fuerza en estos últimos años es el cuarto e baño. Antes funcional y discreto, hoy es uno de los ambientes más cuidados en términos de diseño, materiales y experiencia sensorial. De hecho, este año 2025, la nueva tendencia marca un cambio radical en el baño: las tradicionales alfombrillas de ducha están quedando atrás.
Una nueva filosofía bajo los pies
En el centro de este cambio está el deseo de espacios más limpios, despejados y fáciles de mantener. Inspirados por el estilo minimalista, los baños del 2025 apuestan por superficies continuas, sin textiles húmedos que acumulen humedad o bacterias.
La estética sin alfombra potencia la sensación de amplitud y hace brillar los materiales de suelo: cerámicas con acabado mate, microcemento pulido o pavimentos continuos que fluyen sin interrupciones. Un verdadero spa privado dentro de casa. Pero claro, el confort y la seguridad no se negocian. Por eso, la innovación ha encontrado soluciones igual de funcionales pero mucho más alineadas con el estilo actual.
Tapetes anti-laguna con secado rápido
Diseñados para secarse en segundos, estos tapetes de microfibra o memory foam no solo evitan que el agua se acumule, sino que proporcionan una agradable sensación al tacto. Son ideales para quienes siguen queriendo algo “blando” al salir de la ducha, pero sin renunciar a la higiene ni al diseño.
Materiales sostenibles
En la ola eco-friendly que impregna la decoración actual, el bambú, el yute o el seagrass se imponen como alternativas frescas y responsables. Estos materiales naturales, resistentes y fáciles de limpiar, aportan textura y calidez sin saturar el espacio. Perfectos para baños donde se mezcla lo orgánico con lo contemporáneo.
Alfombrillas antideslizantes
Minimalismo no significa descuido. Las alfombrillas antideslizantes de nueva generación están pensadas para evitar accidentes, especialmente en hogares con niños o personas mayores. Suelen ser finas, discretas y funcionales, y muchos modelos se mimetizan con el suelo, manteniendo la estética sin romper el diseño del baño.
Prescindir de la clásica alfombrilla no significa renunciar al carácter. Al contrario, al eliminar elementos textiles innecesarios, el baño se convierte en un espacio más fluido, más limpio y más actual. Lo importante ya no es decorar con accesorios, sino permitir que los materiales y la luz sean los verdaderos protagonistas.
Imágenes | Unsplash | Leroy Merlin | Kave Home | Temu
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