Un recordatorio perfecto de que la limpieza también puede ser un proceso práctico y accesible aunque no lo parezca
Si tienes ventanas correderas, sabrás lo complicado que es mantener limpia toda esa zona entre carriles. Pasas una bayeta, echas un poco de agua pero casi siempre se termina quedando algo de porquería impregnada que evoca una sensación de suciedad en casa aun manteniendo una limpieza diaria y estricta.
En este contexto, la experta en limpieza Estela Moreno (@soyestelamoreno) vuelve a sorprender con una serie de consejos prácticos que prometen transformar la manera en que cuidamos nuestro hogar. Sus trucos, sencillos y al alcance de cualquiera, no solo reducen el tiempo que dedicamos a las tareas domésticas, sino que además garantizan resultados visibles al instante.
Ventanas relucientes
Los raíles de las ventanas son una de las zonas más olvidadas y más difíciles de limpiar en cualquier casa. La mezcla de polvo, barro seco y restos de suciedad puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. Sin embargo, Estela propone una solución sorprendentemente simple: las toallitas de bebé.
El procedimiento no puede ser más cómodo. Basta con impregnar una toallita con tu producto limpiador favorito, colocarla bajo la hoja corredera de la ventana y, acto seguido, abrir y cerrar la ventana varias veces. Ese movimiento repetido hará que la toallita arrastre toda la suciedad acumulada en los raíles, dejando un resultado limpio y homogéneo.
La freidora de aire
La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en la cocina moderna, pero su mantenimiento puede resultar más complicado de lo que parece. Aunque a simple vista se vea limpia, en la rejilla interna suele acumularse grasa que, con el tiempo, puede desprenderse y caer sobre los alimentos.
Para evitarlo, Estela comparte un método muy eficaz y apto para cualquier modelo. El primer paso consiste en extraer el cajón y darle la vuelta sin miedo. A continuación, pulverizamos desengrasante sobre un papel de cocina y lo colocamos directamente sobre la rejilla.
Tras unos minutos de actuación, el papel habrá absorbido gran parte de la grasa. Si quedara algún resto, estará tan reblandecido que bastará con pasar una bayeta para eliminarlo por completo. De este modo, la freidora no solo queda impecable, sino también más higiénica y duradera.
Cables blancos como nuevos
Los cables blancos, tanto de cargadores como de pequeños electrodomésticos, tienden a ensuciarse con rapidez, adquiriendo un tono grisáceo que desentonan en cualquier ambiente cuidado. Para recuperarlos sin dañarlos, Estela recomienda recurrir a un clásico moderno: el borrador mágico.
Su uso es tan simple como efectivo. Solo hay que humedecer ligeramente el borrador y deslizarlo a lo largo del cable. La suciedad desaparece casi de inmediato, devolviendo el blanco original y aportando una sensación de orden y limpieza que se nota incluso en los rincones más tecnológicos del hogar.
Fotografía de portada | Estela Moreno | Vía @miventana.jpg
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