La decisión es personal, pero si estás en la duda y prefieres elegir teniendo en cuenta las repercusiones que puede tener el tipo de textil sobre tu habitación hay algunos puntos claves:
los estampados vistosos tienen mucho peso visual, así que sólo quedan bien en habitaciones grandes, con pocos muebles, holgadas. Los lisos y en colores suaves al contrario, van bien en las habitaciones pequeñas y con muchos muebles donde pueden ayudarte a que parezcan menos sobrecargadas
los estampados con motivos grandes sólo quedan bien en muebles voluminosos, donde se puede ver todo el dibujo, en sillas, butacas, fundas,... es mejor utilizar motivos pequeños
a la hora de utilizar estampados tienes que tener en cuenta que son difíciles de combinar con otros textiles mientras que los tejidos lisos pueden parecer frios y monótonos, pero tienes la ventaja de poder jugar con texturas, matices, gamas, relieves,...