Con ideas como esta, queda claro que cualquier espacio, por pequeño o descuidado que esté, puede convertirse en un refugio lleno de encanto
A veces no hace falta una gran inversión ni una obra interminable para transformar un espacio. Solo se necesita una idea clara, algo de material reciclado, y muchas ganas de cambio. Así lo demostró la propietaria de esta casa, que pasó de tener un patio triste y desordenado a presumir de una terraza luminosa, acogedora y perfecta para disfrutar durante todo el verano. Por que sí, aunque no lo parezca, el verano todavía no ha acabado.
La historia comienza con un rincón exterior que, como ocurre en muchas viviendas, había caído en el olvido. Lo que una vez prometía ser un lugar de relax terminó convertido en un pequeño caos: trastos, macetas vacías, suelo irregular y paredes sin alma. Pero este verano, algo cambió.
Una reforma sin obras complicadas
La idea era clara: conseguir un cambio radical sin tener que meterse en reformas engorrosas. Con ingenio, materiales sobrantes y un poco de bricolaje casero, el plan fue tomando forma. Pero sobre todo, la clave del éxito fue postar por soluciones sencillas y muy efectivas como un jardín vertical, losetas de PVC recicladas y césped artificial.
El primer paso fue preparar la superficie vertical. Para ello, se instalaron rastreles de madera sobre la pared, creando la base perfecta para sujetar el jardín vertical. Esta estructura no solo facilita el montaje, sino que aporta volumen y un toque natural al espacio.
En lugar de limitarse al suelo, se colocó césped artificial en vertical, creando un efecto visual que recuerda a los patios mediterráneos o incluso a pequeños rincones urbanos de inspiración tropical. Esta elección, además de estética, aporta frescura sin necesidad de mantenimiento.
El suelo también se renovó, pero sin levantar una baldosa. Aprovechando el césped artificial, se cubrió la superficie antigua con un nuevo acabado más limpio, uniforme y resistente al exterior. El resultado fue una base perfecta para decorar sin miedo a la humedad o al desgaste.
Con el lienzo listo, solo faltaba lo más divertido, decorar. Algunas plantas en maceteros sencillos, cojines cómodos, una mesa auxiliar y algunas luces suaves terminaron de definir este nuevo espacio como el auténtico corazón de la casa. Un rincón pensado para desconectar, leer, cenar al aire libre o simplemente disfrutar del sol.
Fotografías | Vía @evahdealba
En Decoesfera | Los dueños de este patio viejo y oscuro lo han convertido en un auténtico oasis urbano con pintura, plantas y mucho cariño
Ver todos los comentarios en https://decoracion.trendencias.com
VER 0 Comentario