El modelo Dune de Pierre Paulin, creado en los años 70, conquista otra vez los salones de artistas como Rosalía, Frank Ocean o Kanye West
Rosalía no solo marca tendencia en música (teniendo al mundo en vilo tras compartir 4 segundos de su nuevo lanzamiento), sino que también parte la pana en diseño interior. Su total look invade desde los altavoces, hasta los outfit y los hogares de sus hordas de seguidores.
Hace unos meses compartía en Instagram varias fotos recostada sobre un sofá verde azulado de líneas sinuosas, casi como un paisaje de dunas. Lo que muchos no sabían es que esa pieza, conocida como el sofá de Frank Ocean, es en realidad el sofá Dune, diseñado por Pierre Paulin en 1970.
Un campo de descanso
Lejos de ser un mueble cualquiera, el Dune fue concebido como una obra de arte modular: cuatro piezas independientes que pueden unirse hasta formar un campo de descanso con forma de ola. Paulin buscaba romper con las estructuras rígidas y crear un espacio envolvente, casi escultórico, pensado para la relajación total.
Su concepto de paisaje doméstico anticipó el diseño fluido y orgánico que décadas después dominaría las tendencias contemporáneas. En plena era del metaverso y los interiores curvos, este sofá vuelve a tener todo el sentido: es sensual, cómodo y radicalmente moderno.
El Dune refleja la visión del diseñador francés, que entendía cada creación como una extensión del cuerpo humano. Sus materiales —espuma, tejidos elásticos y estructuras internas invisibles— rompieron los esquemas de la época. Era una manera de esconder la técnica para resaltar la forma, algo que hoy sigue considerándose pura vanguardia estética.
Entre 5.000 y 8.000 euros el módulo
Durante años, los muebles de Paulin solo existieron como prototipos que usaban sus familiares, hasta que su obra fue rescatada tras su muerte en 2009. Desde entonces, el Dune se ha convertido en objeto de deseo para coleccionistas, con precios que oscilan entre 5.000 y 8.000 euros por módulo.
Frank Ocean lo mostró en 2019 en su casa y lo transformó en símbolo pop. Desde entonces, artistas como Rosalía, Kanye West o los Bieber han posado sobre él, devolviéndole la atención mediática y convirtiéndolo en un icono cultural de la generación actual.
Más allá del glamour, su éxito tiene que ver con algo más profundo: la búsqueda de confort y libertad formal. Paulin imaginó el hogar como un refugio moldeable, un espacio emocional donde el cuerpo y el entorno fluyen al unísono. Medio siglo después, esa idea sigue tan vigente como su sofá más famoso.
Foto | @rosalia.vt
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