el espacio de cocina-comedor diseñado por Patricia Bustos, que también se lleva el premio al espacio más fotografiado.
Patricia en su espacio ha querido demostrar con este espacio que no tiene porque haber fronteras entre lo público y lo privado, lo femenino o masculino u Oriente y Occidente.
Para ello ha diseñado una cocina muy trabajada con un despiece en el mobiliario que es un difícil ejercicio geométrico con un resultado espectacular. La combinación aparentemente difícil del rosa y verde funciona así de bien en este espacio y empieza a ser una tendencia consolidada para esta temporada.
Hay efectivamente mucho de "osadia" en este espacio, en el que mires donde mires te llevas una sorpresa como en la isla rosa, donde la diseñadora ha llevado al máximo la tendencia de los flecos que se sitúan en un lateral para ocultar los electrodomésticos que se esconden bajo la misma.
La encimera y la parte trasera de la isla es de mármol rosa. Un color para la piedra que sorprende y que conseguía que todos los visitantes quisiéramos tocarla.
Todo el espacio está muy trabajado. Tanto el suelo, con el juego geométrico del mosaico como el techo, con foseados verde sobre sobre verde en el que destaca una gran lámpara de cristal de murano, por no mencionar los panelados de las paredes y un precioso sofá diseño de la interiorista.
El Jurado ha valorado el diseño de un espacio fresco y original, perfectamente ejecutado que, si bien parece seguir modas y tendencias, en realidad es un fiel reflejo del estilo personal de la decoradora. Además del resultado final del espacio, se han valorado diferentes piezas diseñadas por ella misma: el sofá en tres degradés, la isla de piedra con un faldón de flecos… Un proyecto que, en palabras del portavoz del jurado, “nos ha permitido ver la pasión que Patricia siente por su trabajo”.
Enhorabuena Patricia.
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