Ver la televisión es una de las actividades que más ha cambiado en la última década. La vemos en la pantalla del smartphone y fuera del hogar; la vemos en internet y cómo y cuándo queremos; la comentamos en directo en redes sociales. Y, sin embargo, a la hora de la verdad, para informarnos, jugar o ver nuestra serie favorita, el televisor sigue siendo el dispositivo rey.
Cada día, se ven 225 minutos de televisión lineal (la de toda la vida) por persona en España. Los datos de Kantar Media señalan que buscamos nuevas formas de consumir contenido audiovisual, pero el televisor sigue siendo el elemento central del entretenimiento. De hecho, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el 99% de los hogares españoles tiene, al menos, un televisor. Al menos, porque hay muchos que tienen más de uno. Y los más usados están, en ocasiones, fuera del salón: en los dormitorios, en la cocina o en otra habitación conectados a una videoconsola.
La oferta hoy es muy variada. Al margen de los grandes televisores ideados para el salón, existe una amplia gama de pantallas más pequeñas que incorporan la tecnología punta y lo último en diseño. Televisores como los Smart TV de LG con inteligencia artificial real y procesadores potentes. O lo mejor del 4K adaptado a espacios más reducidos, como la gama de televisores Super UHD de LG. Así que si esta Navidad buscas regalar una segunda pantalla con la última tecnología y sin pagar una fortuna, esto es lo que puedes conseguir.
De lo smart a la inteligencia real
Hace ya unos años que todos los nuevos modelos de televisor que salen al mercado son smart. Aunque esta palabra signifique, en inglés, inteligente, a nivel tecnológico se usa para identificar dispositivos con conexión a internet. Así, los smart TV son, en realidad, televisores conectados. Pero los de LG son, además, inteligentes. Y es que todos los televisores con Smart TV 4.0, incluyendo los LED, cuentan inteligencia artificial real con tecnología ThinQ™, certificada contra posibles ciberataques, y son compatibles con Google Assistant.
Así, sin irnos a la gama más alta y a los televisores de muchas pulgadas, la inteligencia artificial está al alcance de nuestra mano (y nuestra voz). El sistema de IA de LG permite hablarle directamente al televisor sin apenas interaccionar con el mando a distancia. De esta manera, el usuario puede preguntarle a la pantalla cualquier tipo de información, darle multitud de órdenes o solicitarle recomendaciones.
¿Que el televisor está en la habitación? Podemos pedirle que pase de la TDT a la videoconsola para jugar un rato antes de ir a poner la mesa de Nochebuena. ¿Que lo tenemos en la cocina? Pues le decimos que nos recuerde las fotos de la Navidad pasada mientras ponemos a punto el horno. No solo eso, sino que la IA pronto será capaz de enviar órdenes a otros dispositivos conectados. Así que directamente podremos olvidarnos del horno y dejar que el televisor se encargue del asado.
Mediante la voz, se pueden controlar además las funciones habituales de un televisor, solicitarle que busque películas navideñas o vídeos de villancicos, que cambie al modo cine para disfrutar de la enésima reposición de El Grinch o, directamente, que se apague porque estamos a punto de empezar con los canapés y los langostinos.
El mejor 4K en televisores LED
Lo de que el negro más puro se consigue en los paneles OLED lo tenemos bien aprendido. Sin embargo, las pantallas LED ha evolucionado mucho para estar a la altura del 4K. En el caso de los televisores LG, hablamos de la tecnología Nano Cell complementada por los procesadores Alpha 7. Entre los dos, conseguirán que veas las campanadas con todo lujo de detalles y con colores profundos y puros.
Las partículas de la tecnología Nano Cell actúan de filtro para los tonos de color intermedios, lo que logra realzar la pureza del rojo, el verde y el azul. A su vez, los paneles de cristal líquido IPS de los televisores Super UHD de LG garantizan el visionado en un ángulo de 178º. Así que, aunque todos los primos se sienten alrededor de la pantalla para jugar a la videoconsola durante las interminables sobremesas navideñas, nadie perderá calidad de imagen.
Por otro lado, el procesador de imagen (el Alpha 7 en el caso de los Super UHD) funciona como el gran cerebro que controla todos los aspectos de la experiencia televisiva. Se encarga de analizar, limpiar y mejorar cada imagen para lograr una mayor calidad global. El α7 se trata de un chip de 12 bits con su unidad central de procesamiento (CPU), su unidad de procesamiento gráfico (GPU) y su memoria DDR.
Esta potencia de procesamiento es clave para trabajar con todos los formatos HDR, el color de alto rango dinámico que caracteriza algunas de las producciones audiovisuales en 4K. Los televisores Super UHD de LG soportan todos los formatos de HDR existentes en el mercado (Dolby visión, HDR10, Technicolor, HLG y HDR Converter). Todo con tal de no perderse los detalles de color de la cabalgata de Reyes (o desconectar de tanto espíritu navideño con alguna superproducción en Ultra HD).
El sonido envolvente en cualquier lugar
Experiencia de usuario, imagen y sonido. Esas son los tres aspectos claves en un televisor. Cuando buscamos una pantalla secundaria, que complemente al televisor central del hogar, a menudo recortamos en el sonido para reducir el coste el aparato. Sin embargo, quizá nos estemos equivocando. De nuevo, la tecnología ha evolucionado para ofrecernos una experiencia premium por muy poco.
El sistema Dolby ATMOS era, hasta hace poco, algo exclusivo de las mejores salas de cine. Hoy forma parte de una parte de la oferta de televisores para el uso particular, incluyendo las pantallas OLED y las Super UHD de LG. La tecnología de Dolby es capaz de analizar el sonido de cada objeto para posicionarlo en el plano horizontal y en el vertical gracias a los altavoces. Es decir, crea objetos sonoros en tres dimensiones.
Los grandes televisores de pocos milímetros de grosor ocupan nuestras fantasías tecnológicas. Sin embargo, no siempre tenemos espacio para ellos y menos aún si van a ocupar una habitación que no sea la más amplia. Pero renunciar a la gama top del mercado no significa renunciar a la última tecnología. Ese televisor de ultima generación que espera en la habitación a que se marchen los últimos invitados puede ser el regalo que cambie las Navidades (y todo 2019).
Imágenes | iStock/dusanpetkovic, Unsplash/erin walker, Pxhere
Precio oficial desde: 1.499€