Probablemente, lo mejor de escoger la decoración de nuestro hogar es tener la capacidad de crear espacios que nos representen. Y es que no hay nada más satisfactorio que disfrutar de una casa pensada para nuestros gustos, que dé conversación por sí sola y que cubra todas nuestras necesidades.
Cuando decoramos una casa se crea un vínculo muy íntimo entre nosotros y los muebles y accesorios que escogemos. Lejos de ser meros objetos funcionales, un sofá, una lámpara o una mesilla pueden definir la forma en la que nos sentimos en cada uno de sus rincones: el lugar donde nos gusta sentarnos a leer, la oficina que nos hace ser tan productivos cuando trabajas en casa o las cortinas que crean esa luz tenue y tranquila que tanto nos relaja.
Una forma estupenda de acertar con la decoración es pensar en ella como un elemento a largo plazo. Cuando estamos tan convencidos de que nuestro hogar nos representa por completo, son pocas las veces en las que tenemos que hacer modificaciones sobre el mobiliario y el espacio. En este sentido, las grandes escuelas de diseño nos han regalado varios iconos del interiorismo a lo largo de la historia. Piezas atemporales, que siempre vuelven y que nos conquistan sea cual sea la tendencia ‘deco’ del momento.
La Bauhaus, el estilo nórdico, el art decó, la inspiración Kinfolk o las atrevidas formas de los 70 han dejado a su paso conceptos decorativos y piezas icónicas, perfectas para crear un hogar atemporal. Incorporarlas a nuestra casa —y por un precio muy asequible— es más fácil que nunca con las novedades de IKEA para esta temporada. Acierta con clásicos inspirados en la realeza del interiorismo y apuesta por la decoración más atemporal.
Cómo darle tu toque personal a la decoración atemporal
Es frecuente pensar que las piezas atemporales le restan personalidad a la decoración. Al contrario, por regla general, son muebles, lámparas y accesorios tan reconocidos que hablan por sí solos y que darán a los interiores de nuestra casa el salto cualitativo que más necesitan.
No obstante, existen algunas reglas que podemos seguir para plantear el interiorismo de nuestro hogar a largo plazo y seguir reflejando nuestra personalidad y esencia.
Hacer que tu hogar cuente una historia
Lo más frecuente es hacerlo a través de objetos personales, piezas de artesanía, complementos comprados en nuestros viajes… Sin embargo, también es posible contar una historia a través de corrientes de decoración que digan mucho sobre nosotros. Por ejemplo, si nos inspiran lugares como Liverpool o Rotterdam, probablemente el estilo industrial vaya mucho con nuestros gustos.
La colección de otoño de IKEA propone precisamente la reinvención de un icono contemporáneo como la estructura IVAR, uno de los sistemas de almacenaje más conocidos de la marca sueca (¿quién dijo que los iconos contemporáneos no pueden estar al alcance de nuestra mano y bolsillo?). Su formato de armario con puerta (158€) y el acabado que aporta la rejilla metálica convierten a este mueble en todo un símbolo de que lo industrial también puede ser atemporal.
La misma estructura también se encuentra disponible entre las novedades de IKEA con puertas de bambú (35€/2 unidades), un material idóneo para los que se decanten por la expresión de lo natural en casa.
Destinar un hueco (aparte) para los objetos intrusos
Lamentablemente, aunque estemos muy seguros del concepto que queremos reflejar con nuestra decoración, siempre va a haber factores que amenacen con romper esa armonía que tenemos con nuestro hogar. Unas sábanas heredadas, un souvenir innecesario o esos “lo vi y pensé en ti” tan traicioneros van a entrar en casa en algún momento.
Una buena idea puede ser destinar un espacio a todo ese tipo de miscelánea, intentar que se integre en la decoración en la medida de lo posible y no tener reparos en aprovechar el almacenaje para eliminar del radar todos esos objetos que no van con nosotros.
Escoge piezas inspiradas en las corrientes que siempre vuelven
Si la historia del interiorismo le ha hecho un hueco especial a escuelas como la Bauhaus significa que muchas de sus piezas y elementos de inspiración siempre vuelven. Un ejemplo perfecto de diseño atemporal es el cojín STENMÄTARE (4€) cuyos colores y formas se inspiran en la escuela de diseño y arquitectura más conocida de Alemania. Una apuesta segura para dar un toque vanguardista a tu salón o dormitorio con una referencia artística, elegante y nada caduca.
Toma lo mejor de la inspiración minimalista
Si un estilo ha sabido aunar minimalismo y confort es el del interiorismo escandinavo. Una escuela en la que, sin duda alguna, IKEA ha tenido mucho que ver y que nos ha regalado clásicos del mueble, repletos de personalidad y aptos para permanecer muchos años en las habitaciones de nuestro hogar.
La silla FRÖSET (79€) y sus depuradas líneas representan a la perfección la sencillez del minimalismo y su filosofía. Una pieza contemporánea, pensada para mantener la armonía en los espacios, pero que en el rincón adecuado puede destacar por sí sola como si se tratara casi de una obra de arte.
Y como estilo nórdico y funcionalidad son conceptos que van de la mano, otra elección estupenda, práctica y de calidad es la mesa extensible RÖNNINGE (249€). Esta novedad de la marca sueca (y un diseño destinado a convertirse en un clásico atemporal) es una de las compras más útiles que podemos encontrar en la colección de otoño de IKEA y, desde luego, es casi un objeto obligatorio si buscamos un mobiliario atemporal y sencillo.
Complementa siempre con textiles
Apostar por una decoración sin caducidad tampoco significa que tengamos que renunciar a divertirnos modificando nuestro hogar. Dependiendo de la época del año, las tendencias del momento o, simplemente, de nuestro estado anímico, nos puede apetecer tener un ambiente u otro en nuestras habitaciones. Para estos casos, los textiles son aliados estupendos para cambiar y mejorar nuestras estancias.
Por ejemplo, los estampados florales de las fundas de cojín EVALOUISE (4€) e IDALINNEA (4€) incorporan un toque de sofisticación y elegancia, que a muchos recordará a la decoración estadounidense más clásica. Si Jackie Kennedy se diera un paseo por las novedades de IKEA, estos dos artículos estarían entre sus favoritos.
Iconos de lo inesperado
Cuando de iconos del diseño se trata, es imposible no pensar en tendencias y objetos de decoración que sorprenden precisamente por su originalidad y creatividad. Lo kitsch y lo ecléctico se nutren precisamente de esta idea y aportan a las decoraciones elementos fuera de lo común, que destacan al mismo tiempo por su belleza y por su rareza.
Recurrir a tendencias atemporales como el estilo nórdico, el minimalismo o lo industrial es una idea de lo más acertada, pero incluir piezas inesperadas y originales que rompan con lo establecido dará la verdadera personalidad al interior de un hogar.
El jarrón OMFANG (9€) de IKEA y su característico color, que apunta claramente al estilo Memphis, es un claro ejemplo de cómo un simple objeto de decoración puede vestir una habitación con un azul vibrante. Lo mismo ocurre con la lámpara de techo VINDKAST (29€), que irrumpe en las habitaciones como si de una nube o un pompón colgante se tratara, pero que combina perfectamente con los estilos de interiorismo más dispares y atemporales.
Para los amantes de los contrastes, IKEA también incluye en su colección los módulos de cocina ENHET, disponibles en un color rojo con claras reminiscencias a la decoración de los 70. Muebles destinados al almacenamiento que destacan no solo por su funcionalidad y versatilidad, sino también por un diseño llamativo que pocas veces se ve en espacios como cocinas.
La colección de IKEA para este otoño es todo un viaje a través de las grandes escuelas y tendencias de diseño, que además nos invita a descubrir muebles y complementos imprescindibles, a buen precio y atemporales. Una excelente forma de apreciar el valor del buen diseño y de hacerse con algunos clásicos del interiorismo contemporáneo.
Imágenes | IKEA