Después de haber disfrutado de nuestra terraza o jardín durante los meses de verano, llega el momento de dedicar unos cuantos cuidados tanto a las plantas como a los enseres, con el objetivo de alargar el disfrute unas cuantas semanas más.
Conviene dar una ligera limpieza a los muebles de exterior. Quitar el polvo y sacarles un poco de lustre nos invitará a utilizarlos, si no durante todo el día, quizá podamos aprovechar para tomar un aperitivo, leer un libro o relajarnos durante los ratos de sol que el otoño nos regale.
Es un buen momento para lavar y guardar los cojines y textiles. La lluvia puede hacer acto de presencia y secarlos resulta ser una tarea complicada, además pueden dañarse y desteñirse. Seguro que cuando los desempolvemos en primavera agradeceremos haber tenido esta precaución.
Aplicaremos una limpieza a fondo del suelo, cuidando también de limpiar las paredes y esquinas de restos vegetales y telarañas que pueden haberse formado entre los macetones. A estas alturas de la tarea ya empezamos a ver el resultado, un espacio exterior despejado y pulcro.
Seguro que nuestras plantas necesitan un poco de atención. Podemos sustituir las especies de temporada que no hayan resistido por otras más propias del otoño, es el turno de pensamientos, coles ornamentales, aster y crisantemos. No dejaremos pasar más tiempo para plantar bulbos que nos regalen sus flores en primavera. Dicen que quien guarda halla, si enterramos ahora narcisos, tulipanes o jacintos hallaremos hermosas composiciones una vez pasados los meses fríos.
Las plantas de flor agradecerán una ligera poda, exhibiendo sus flores durante unas semanas más si eliminamos las que aparezcan secas. Una vez que se agote su floración, podaremos los geranios, manteniéndolos en el exterior y regándolos una sola vez al mes.
Es una buena época para renovar las capas superficiales de tierra y plantar árboles y arbustos, ya que estos tienen ahora tiempo suficiente para enraizar antes de que lleguen los fríos del invierno.
Las temperaturas se templan y ya no es necesario regar en abundancia, es el momento de disminuir la frecuencia de riego. De esta manera protegeremos nuestras plantas de distintas enfermedades provocadas por la acumulación de humedad.
Es en este momento cuando podremos disfrutar de la riqueza de colores que nos ofrecen las distintas especies de Parthenocissus, que hacen del jardín de otoño una delicia para la vista. Al ofrecer un fondo de atrevido color rojo, las demás plantas, árboles y arbustos resaltan en contraste ofreciendo nuevos matices que nos dan una buena excusa para aprovechar este espacio por más tiempo.
Y después del trabajo bien hecho, nada mejor que un aperitivo al aire libre para disfrutar del sol de otoño.
Imágenes vía | Flickr, Thompson & Morgan, Decoralis
