Me encantan los sofás. El sofá es para mi uno de los elementos más importantes de la casa, en el que te tumbas a descansar después e un largo día de trabajo, en el que te reúnes con amigos, el protagonista del salón por excelencia, supongo que en eso muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo.
Pero muchas veces sucede que hay poca innovación en su diseño, hay millones de catálogos llenos de fotos de sofás en los que todos los sofás parecen iguales, solo con cambios de tamaño y de color, por eso gusta ver de vez en cuando un sofá tan sorprendente como el de las fotos de este artículo, si os llama la atención su parte de atrás esperad a ver como es por delante, totalmente inesperado.
Se llama Alix y es resultado de la colaboración entre Tilt y Amaze. Es una verdadera obra de arte, única, numerada y firmada, así que el precio será lo único que no nos va a gustar de este sofá, yo en realidad ya prefiero no informarme sobre ese tema, pero el sofá me gusta mirarlo.
Ha sido fabricado en Francia por maestros artesanos y es una auténtica proeza técnica. El sofá ha costado 725, 30 metros cuadrados de cuero y 266 botones, curiosas cifras, sin duda. Se cose a mano y eso junto a un diseño tan exclusivo lo que lógicamente encarece su coste. Un capricho solo al alcance de unos cuantos, pero muy bonito.
Vía | URDesign Más información | Amaze y Tilt En Decoesfera | El sofá Chester, siempre fashion