Estamos en verano, los días son más largos, se acercan las vacaciones y probablemente tendrás más tiempo libre de lo habitual ¿Por qué no aprovechas para mejorar la decoración de tu hogar? No se trata de iniciar una obra faraónica, al contrario. Con estas 11 propuestas que te traemos, de la mano de Leroy Merlín seguro que te animas a realizar tu primer DIY, decorativo y vistoso, pero fácil de poner en práctica.
1. Cambia el color de tus muebles
Si tienes algún mueble "aburrido" que quieras actualizar, no te lo pienses más. Lo mejor que puedes hacer para convertir en única una pieza que vivió hace años su momento de gloria, y disfrutarla como si fuera nueva, es pintarla con alguna de las técnicas decorativas que tienes a tu alcance.
Está muy de moda dar un aire envejecido a la madera. Para conseguirlo, lo más fácil es lijarla y aplicar un tinte o cera con color para oscurecerla y darle un acabado de madera antigua. Si usas betún de judea, la cantidad a aplicar dependerá del acabado que quieras obtener, con un color más intenso o más suave. También es posible mezclar el betún con cera natural o utilizar una cera ya coloreada, y aplicarla solo por algunas zonas con brocha o pincel. Esta técnica es válida tanto en muebles pintados o barnizados, como en madera natural.
Otra técnica, consiste en pintar una primera mano de pintura y una vez seca, aplicar la pintura de terminación. Después, se lijan algunas zonas hasta dejar ver de nuevo la primera capa. Para envejecer muebles con decapante, usa un decapante para quitar por partes la pintura que tiene el mueble. Puedes conseguir el efecto decapado aplicando una pátina (blanca o teñida) con brocha o esponja, quitando el exceso y seguidamente pasando una lana de acero fina hasta dejar el acabado deseado.
La pintura con efecto tiza o chalk paint se adhiere prácticamente en todas las superficies rígidas, ya estén pintadas, barnizadas o enceradas, por lo que es también una opción si has pensado modificar el color de un mueble. En la mayoría de los casos no será necesario lijar ni dar ninguna imprimación, teniendo en cuenta que su uso recomendado es para madera de interior.
2. Reforma tu cocina sin obras
Si hay un cambio en la vivienda que siempre viene bien es el de la cocina y puedes modernizarla sin necesidad de emprender una gran obra. No es necesario cambiar los armarios de esta estancia, una solución sencilla y muy efectiva es pintarlos. La gama cromática es muy amplia.
Los azulejos también puedes pintarlos con un esmalte especial. Ten en cuenta el tono de la encimera y de los muebles de la cocina, para que no desentonen. Si los colores que predominan son oscuros, mejor optar por tonos más claros para las paredes. Lo mismo sucede al contrario. También puedes colocar una malla de cerámica o un vinilo, por ejemplo de pizarra, así podrás anotar la lista de la compra. El suelo cambiará totalmente de aspecto si colocas una loseta vinílica.
3. Crea una librería original
Si te apasiona la lectura y te falta espacio para guardar tus libros, aprovecha los días de vacaciones para crear una librería original con la que además, conseguirás modernizar la pared donde la instales.
Como los libros, que además de hacernos soñar con historias apasionantes también estimulan nuestra mente, hemos dado una vuelta de tuerca a las ideas convencionales y típicas sobre librerías de toda la vida, y te proponemos montar una librería asimétrica con listones de madera. Solo necesitas los clavos para unirlos y un poco de imaginación.
4. Transforma tu habitación con un friso
Los frisos son una estupenda alternativa para aislar y decorar las paredes de la casa, así como para disimular sus defectos, tapar el anticuado gotelé o simplemente como elemento decorativo. Su principal ventaja es que son tan sencillos de instalar que seguro lamentarás no haberte decidido antes a colocar uno. El dormitorio es un lugar ideal para ponerlo, pues además puede servirte de cabecero.
Los frisos de madera, clásicos del estilo nórdico, vuelven a estar de última moda. Opta por maderas de tonos oscuros para ambientes rústicos y envolventes, pero si prefieres claridad, los frisos en madera decapada quedan perfectos.
En los dormitorios infantiles, los frisos son la solución ideal porque se limpian muy fácilmente con un paño húmedo y resisten bien los golpes y arañazos. El friso de lamas estrechas lacado en blanco sirve para vestir habitaciones clásicas de niños, mientras que si se dispone en horizontal da un toque más moderno al dormitorio. En los dormitorios juveniles quedan estupendos los lacados en colores, por ejemplo, tipo jeans. Si además añades un vinilo adhesivo conseguirás un conjunto de lo más atractivo para los peques de la casa.
5. ¿No te gusta tu baño? Cámbiale el look
Con el baño pasa un poco como con la cocina, que frena mucho pensar en una obra que suponga cambiar alicatado, piezas y baldosas, pero con un poco de maña también en esta pieza podemos conseguir cambiar totalmente su aspecto. Nuestra propuesta empieza por animarte a pintar una franja ancha en la parte superior de las paredes de un color que contraste con el de las baldosas, como el turquesa que es una tendencia de máxima actualidad.
Despréndete de las cortinas de baño y sustitúyelas por una mampara transparente, además de ganar en comodidad visualmente darás amplitud a la estancia. También puedes colocar unos focos sobre el espejo del lavabo que te resultarán muy prácticos a la hora de arreglarte. Por último, si tu baño tiene problemas de almacenaje escoge unas sencillas baldas en color madera natural para colocar sobre ellas tus objetos de aseo más habituales.
6. ¿Quién dijo que no se podía jugar con el techo?
Normalmente, solemos prestar más atención a las paredes de una estancia y a su decoración olvidándonos totalmente del techo. Como mucho se puede pintar de un color distinto, para ganar en altura, pero poco más. Saca toda la creatividad que hay en ti y decora el techo con molduras de marco de distintos tamaños y colores. El estilo mediterráneo está de moda, así que si te decides por mezclar blanco con distintos tonos de azules tienes el éxito asegurado.
7. Es hora de ordenar tu armario
¿Por qué no aprovechas estos días más relajados para organizar tu armario? Es una tarea en la que no solemos invertir tiempo cuando estamos inmersos la rutina del día a día, así que ahora tienes una oportunidad estupenda para poner orden, buscar los organizadores más adecuados para tus necesidades y, de paso, deshacerte de todo aquello que no usas y ocupa un espacio precioso.
Hay muchos accesorios y complementos que te pueden ayudar a diseñar el interior de tu armario en función a tus necesidades. Usa los espacios más altos para ropa de otra temporada, mantas o cosas a las que no necesites acceder a diario. Si tu armario tiene suficiente altura, coloca una barra para poder colgar perchas y aprovecha el espacio inferior para poner cajas o cestas.
Coloca separadores en los cajones y utilízalos para prendas pequeñas de uso diario (calcetines, corbatas, ropa interior). Para guardar zapatos, hazte con cajas apilables semitransparentes cuyo contenido sea fácil de visualizar en cualquier momento. No te olvides de colocar tiras de led para ver mejor el interior de tu armario.
8. No te resistas a reutilizar los palés
Los palés, esos armazones de madera usados para mover carga, se han convertido ya en un clásico de los DIY, pero todavía estás a tiempo de sumarte a esta tendencia y descubrir por qué son tan apreciados.
De entrada, para crear un precioso conjunto de jardín compuesto por una mesita, varios pufs y una original estantería para flores y plantas, solo tendrás que cubrir los asientos con mullidos cojines y dispondrás de un rincón estupendo en el que tomar el aperitivo o el café este verano. Si los vas a colocar sobre un suelo más estable, como las baldosas de una terraza, puedes añadir unas ruedecitas en la base para que te resulte más fácil desplazar los muebles.
Otra idea para hacer con palés es una divertida mesa plegable en la que guardar tus herramientas de jardín, para tenerlas siempre todas a la vista y ordenadas. Además, te permitirá aprovechar al máximo el espacio disponible.
En verano solemos hacer más vida al aire libre, así que si dispones de una terraza o jardín te animamos a que realices este decorativo mueble bar uniendo dos palés. Píntalos de la tonalidad que más armonice con el resto de colores y coloca sobre ellos unas losetas para que hagan contrapeso. Ese rincón será el alma de todas las fiestas.
9. Espacio vertical para colgar tus macetas
Si te gusta cultivar tus propias flores pero dispones de poco espacio para tener macetas, lo mejor es crear un jardín vertical. No es necesario que te compliques demasiado, con unos listones y una tela metálica conseguirás un bonito espacio para disfrutar de tu hobby, tan solo deberás tener la precaución de sujetar firmes las macetas a la malla para que no se caigan.
10. Nunca más zapatos desordenados
Los zapatos suelen ser un quebradero de cabeza para guardarlos sin que ocupen demasiado espacio. Si este es tu caso te proponemos que te animes a hacer este zapatero fijando un par de listones con moldura en la pared. Conseguirás un soporte perfecto para colocar los zapatos de tacón y los tendrás todos a la vista, aunque recuerda tenerlos impecables para no producir un efecto de dejadez contrario al deseado.
11. Un recibidor decorativo y práctico
Para un recibidor de estilo rústico apuesta por la calidez, con materiales naturales y acabados artesanales. Las vigas recuperadas son un acierto seguro. Recuerda que en un ambiente rústico es necesario un toque verde, que se consigue de forma fácil decorando con plantas. Con unos sencillos listones de madera puedes crear una preciosa composición en la que colgar algunas prendas y que te sirva también como elemento decorativo.
Como has visto, es muy fácil lograr pequeños y grandes cambios en tu hogar con un poco de ingenio. Si te han gustado nuestros consejos DIY y quieres llevar alguno a la práctica, en la página web de Leroy Merlín encontrarás todo lo necesario para lograrlo ¡Aprovecha las vacaciones de verano!
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