Un estudio muy agradable

Un estudio muy agradable
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Hacía tiempo que quería retomar el tema de los minipisos. Es algo que siempre me ha preocupado y que las revistas de decoración casi siempre dejan de lado, empeñándose en mostrar pisos y casas de ensueño, inaccesibles para el común de los mortales.

Una vivienda pequeña no tiene porqué ser sinónimo de un espacio angosto y os voy a mostrar un ejemplo que lo demuestra. Se trata de un estudio que forma parte de una residencia para profesores de la Universidad de Friburgo, en Suiza.

El edificio es una antigua imprenta situada en el corazón de la ciudad, la planta baja aún conserva su función originaria, mientras que el resto se ha convertido en una serie de pequeños apartamentos de menos de 30 metros cuadrados con baño y cocina.

Aún no hemos visto el interior, pero el exterior promete, pues transmite esa serenidad que consiguen las edificaciones antiguas gracias a unas proporciones adecuadas y una sencilla seriación de huecos.

estudio agradable - vista comedor

La sala principal, de unos 20 metros cuadrados, está destinada a una zona de trabajo, un pequeño salón y el dormitorio, ligeramente retirado tras un armario. De forma tangente se accede a la cocina y al baño.

Lo más relevante no son los muebles empleados, pues como veis el presupuesto era muy limitado, sino lo agradable del espacio y lo atinado de la distribución.

A pesar de lo reducido de las dimensiones se ha conseguido dar una sensación de amplitud que no está presente en muchos pisos más grandes. Esto es gracias a que no se ha subdividido el espacio del que se disponía, a la elección de materiales claros como el parquet del suelo o el tono suave de las paredes y al magnífico ventanal que inunda la estancia de luz y alegría.

estudio agradable - vista interior

Aunque, como ya he comentado, el mobiliario en sí no es especialmente atractivo, si que es importante fijarse en que todo se ha elegido siguiendo los criterios de la distribución y jerarquía de las diferentes zonas.

Una mesa y unas sillas claras junto a la ventana conforman la zona de estudio, que hace también las veces de comedor. Un sofá de piel marrón y una tele de plasma, sobre una mesita también en un tono oscuro, le dan solemnidad al salón, mientras que unos muebles con un aire industrial conforman el dormitorio, en la zona más alejada de la ventana.

estudio agradable - vista cocina

La cocina y el baño siguen la linea del resto del estudio, materiales claros y cálidos combinados con un pequeño toque industrial, como el acero inoxidable de la encimera. Se ha prescindido de los muebles altos para dar ligereza al espacio y se ha colocado en su lugar una balda que hace las veces de alacena.

Fijaos que la luz inunda todas las estancias, estos mismos espacios sin ventanas serían completamente anodinos y agobiantes. De la misma manera que el estudio no sería igual sin el magnífico ventanal.

estudio agradable - vista salon

Se que estáis esperando que comente el magnífico toque de "piso de francotirador" que le da el mapa pegado en la pared. Resulta que el inquilino es un amante del alpinismo que le gusta dejar constancia de las excursiones que ha realizado y fantasear con las que tiene planeadas. Enmarcado en cristal y con un grafismo más llamativo puede ser una idea interesante que le daría un toque personal a la estancia.

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