La nochevieja está a la vuelta de la esquina y a mi ya me ha vuelto a pillar el toro. Con lo lejana que parecía tras la navidad (buff, una semana entera) y creo que aún no he acabado de digerir del todo la comida. Así que, como ponerse a decorar la mesa con cosas complicadas no apetece os he encontrado este precioso centro de mesa para nochevieja que podéis hacer vosotros mismos en un santiamén.
La idea no es mía, sino de Su, del muy recomendable blog de gastronomía Webos fritos, pero seguro que más de uno me agradeceréis esta sencilla y elegante solución decorativa de última hora.
Para hacer el centro de mesa de nochevieja necesitamos unas cuantas uvas negras y blancas, palillos, espuma rígida (tipo tubo de piscina), mucha maña y unas piñas y una vela para acompañar.
Ahora que tenemos todos los materiales necesarios, nos ponemos manos a la hora. Primero preparamos las bolas de espuma recortándolas cuidadosamente. No hace falta que sean redondas, con que sea un poliedro de muchas caras es suficiente (un icosaedro, por ejemplo, que siempre he querido usar esa palabra).
Después escogemos las uvas según nos guste, todas de un color o mezcladas, enteras o cortadas por la mitad para que dé un efecto bola de discoteca (eso me parece a mi), y las vamos pinchando en los palillos y en las bolas de espuma de manera que al final quede una forma más o menos esférica.
Por último, las disponemos cuidadosamente junto con la vela, las piñas y un trocito de árbol de navidad y listo, ya tenemos nuestro centro de mesa para nochevieja listo para impresionar a nuestros invitados.
Ahora a preparar la cena de nochevieja y a disfrutar de la fiesta, pero mucho cuidadito con beber si vas a conducir, que no queremos empezar el año con malas noticias.
Vía | Webos fritos En Decoesfera | Enséñanos tu decoración de Navidad: el centro de Javier
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