No es necesario que todas las manualidades y decoraciones que preparemos o compremos para el día de Halloween sean terroríficas, hay algunas que pueden ser bonitas y elegantes sin dar miedo, siendo igual de representativas para la fecha. Las calabazas dan mucho juego, con ellas podemos hacer un montón de cosas, incluso jarrones.
El material necesario para este DIY para la noche de brujas es: la calabaza; pintura en spray del color de nuestra elección, preferiblemente negro o metalizado; un vasito para colocar las flores y el agua dentro de la calabaza, el cuchillo para vaciar la calabaza y las flores para decorar, claro.
La idea es cortar la parte superior de las calabazas y vaciarlas, antes o después de pintarlas del color correspondiente. Además de eso solo hay que introducir el vasito con el agua y las flores correspondientes en el agujero que hayamos hecho en la calabaza. Así que el truco está en calcular bien para que el tamaño del hueco se corresponda con el del recipiente elegido.
En realidad quedan tan bonitas que yo voto por mantenerlas como elemento decorativo durante todo el otoño, no solo en los días previos a Halloween y en la noche de la fiesta. ¿No os encantan?
Vía | Curbly
Fotos | Rachel Mae Smith
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