Puertas abiertas: el dormitorio de una abejita

Puertas abiertas: el dormitorio de una abejita
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Cuando somos pequeños, a veces nos cuentan la historia de las abejas y el polen para explicar de dónde vienen los niños, pero ¿y si después de nacer vivimos una temporada en una colmena para sentirnos como en casa? Eso fue lo que debieron pensar los padres de Ophelia, una pequeña canadiense de 7 meses.

El dormitorio del bebé tiene la temática de las abejas, y durante el embarazo, sus papás se curraron el techo a imitación de un panal de miel. Pintaron el techo de color amarillo intenso y separaron hexagonalmente toda la superficie, a semejanza de la estructura que existe en las colmenas. Como este elemento decorativo atrae mucho la vista, mantuvieron el resto de elementos bastante neutros.

Otra vista del dormitorio de Ophelia.

Una de las paredes se decoró con papel pintado con abejas dibujadas, mientras que en el otro lado (como podéis ver en la galería), se diseñó un zócalo y se recortó la silueta de un león sobre papel pintado de flores. Me gusta cómo en la otra pared, la de la ventana, se ha hecho un puente de estanterías para rodear un banco donde seguro que Ophelia pasará las horas jugando o leyendo en cuanto crezca.

Los detalles en amarillo de la habitación le dan coherencia y me atrae un montón la lámpara cuyo pie imita el coral en amarillo. Las decoraciones de las paredes son bastante sencillas, como corresponde a un dormitorio de bebé y las estanterías están repletas de peluches y de cosas bonitas.

Una de las pegas que le veo es el cambiador lleno de cajones que mientras Ophelia siga siendo peque lo van a usar un montón pero en el momento en el que crezca les va a sobrar espacio por todas partes. Si yo partiera de una distribución parecida a esta, supongo que lo cambiaría en unos 5 años por un escritorio donde la peque pueda colorear y hacer las tareas que le manden para casa.

El otro problema que le veo a la estancia es también el que más me ha atraído para mostraros este dormitorio y es el techo amarillo con hexágonos. Este diseño provoca que los techos parezca que están más bajos y se come visualmente cualquier otro elemento decorativo que intentemos colocar en la estancia. Además, esta composición sólo se podría hacer a mano porque no es un papel pintado, sino que está hecho artesanalmente lo que encarecería la obra.

Imágenes vía | Odeedoh En Decoesfera | Puertas abiertas: un dormitorio infantil de inspiración japonesa

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