Consejos para escoger, limpiar y mantener los paños de cocina

Consejos para escoger, limpiar y mantener los paños de cocina
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los paños de cocina son imprescindibles para el mantenimiento de las encimeras y superficies, ayudan a la hora de cocinar, y mantienen nuestras manos limpias. También tienen su dimensión decorativa, pues pueden coordinarse para que vayan a juego con el tono general de la cocina, pero su función es práctica por encima de otras consideraciones. Como todo en la vida, deben tener un orden, pues no es lo mismo sacar brillo a los cubiertos que secar unas patatas o limpiar la encimera, por tanto, es conveniente diferenciarlos según su uso.

Teniendo en cuenta las tareas más comunes, agruparemos los paños en tres grupos:

  • Para secar el menaje. Los paños para secar el menaje deben ser muy absorbentes, pudiendo ser de rizo cuando se utilizan con cazuelas y sartenes, o de microfibra fina, si los utilizamos para secar copas, cubiertos, y vajilla.
  • Para limpiar/secar las manos. Es conveniente tener un paño dedicado únicamente a las manos, son nuestros utensilios de cocina fundamentales y tienen que estar siempre limpios evitando la transferencia con alimentos y enseres. Los más adecuados son los de rizo de algodón.
  • Para limpiezas importantes. Para realizar limpiezas sobre la marcha, eliminar grasas, o retirar líquidos mientras cocinamos. Necesariamente hay que reemplazarlos cada día por otros limpios, y en algunos casos en cada servicio. Son los que más sufren y acumulan más suciedad, necesitando una limpieza a fondo. Las bayetas de rejilla y microbifra cumplen este cometido con éxito.

Los paños de cocina no deben usarse más de un día seguido, es conveniente estrenar uno limpio cada jornada y tener una buena provisión de ellos, de lo contrario, pueden acumular mucha suciedad y ocasionar problemas de salud, ya que están en constante contacto con los alimentos y utensilios.

Microfibra gruesa

No es conveniente limpiarlos junto al resto de ropa, ya que necesitan un tratamiento diferente. Así como la ropa de vestir necesita algo de mimo con programas suaves y temperaturas bajas, los paños agradecen programas largos y agua muy caliente, que junto a aditivos adecuados para eliminar la grasa nos devolverán los paños listos para usar, con un agradable olor a limpio.

Por tanto, iremos agrupando los paños para poder lavarlos todos juntos. Si por costumbre los vamos acumulando en la lavadora hasta poder efectuar la limpieza, nos aseguraremos de que están perfectamente secos, pues de lo contrario, si permanecen varios días húmedos en un recinto cerrado, corren el riesgo de pudrirse, desarrollando malos olores y echándose a perder.

La temperatura idónea para su limpieza son 60º, con el agua más fría los trapos no se limpiarán en profundidad, acumulando suciedad y mal olor en el tiempo, circunstancias que harán que nos tengamos que deshacer de ellos antes de lo pensado. Por último, a la hora de plancharlos, hay que tener en cuenta que así como los tejidos de algodón toleran muy bien la plancha, la microfibra es muy sensiblemente a esta, por lo cual, si decidimos dar un golpe de plancha, nunca lo haremos directamente sobre el tejido.

En Decoesfera | Cómo limpiar una encimera de granito

Comentarios cerrados
Inicio