Recordarán que hace unos días les presentamos una espectacular renovación de una casa estilo Tudor de 1929 totalmente modernizada. Siguiendo con el mismo tema hoy tenemos otra casa verdaderamente curiosa y muy bien adaptada a esta época. Se trata de una pequeña casa de tipo Cottage de la era Victoriana ubicada en la ciudad de Melbourne, Australia.
Para darle nueva vida, el despacho de arquitectos Matt Gibson Architecture decidió conservar la parte delantera de la casa tal y como esta diseñada hace varias décadas. Los cambios se concentran en la parte posterior que da al jardín así como en la repartición de los espacios interiores. La transformación es realmente espectacular ya que se ha pasado de un estilo antigüito a un diseño muy moderno y funcional.
Lo que más llama la atención es la evidente intención de abrir los espacios hacia la parte posterior de la casa para aprovechar al máximo la luz y darle más volumen al conjunto.
La constitución de tres cubos que parecen montados unos sobre otros nos delimita muy bien las áreas de vida de la planta baja como del primer piso. El resultado es un conjunto que, si bien no es más grande, sí da la impresión de amplitud y mayor funcionalidad.
Al no haber tantas paredes interiores, la luz, el aire y las personas circulan con mejor fluidez. Los colores usados en el interior son básicamente tres: blanco para toda la estructura y las paredes, madera para los pisos y verde para el mobiliario de cocina. Ese detalle verde le da un toque espectacular a toda la casa ya que se le puede ver desde cualquier punto de la planta baja.
Algunos otros detalles del mismo color nos dan una perfecta armonía visual. Esta renovación es definitivamente un perfecto ejemplo de cómo transformar una casa originalmente sin mucho interés en un lugar espectacular en el que quisiéramos vivir.
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