Esta es la zona de cocina de una casa de campo de nueva construcción de la interiorísta Isabel López Quesada ha creado junto con el arquitecto Pablo Carvajal. Llama la atención que una cocina moderna tenga ese aire antiguo y desgastado por el uso. Desde luego el efecto añejo está francamente bien conseguido.
Me reconozco como una admiradora de Isabel López Quesada, ya que sus interiores tienen calidez y elegancia, atemporalidad y es capaz, como ningún otro decorador de conseguir un efecto rústico con un puntito decadente, muy "belle époque".
Hay muchos elementos obvios que ayudan a crear el ambiente de la antigüedad, uno de los puntos claves es la recuperación del suelo de tablones de madera o el mueble clásico en curva de la campana de cocina de tamaño gigante. Me encantan los detalles de los remaches en la pared posterior de acero inoxidable.
El comedor contiguo vuelve a jugar con el sabor a antiguo, la chimenea de piedra con sus fuentes de porcelana inglesa antigua de adorno, la mesa de madera con contrafuertes de hierro decolorada, las sillas de ratán y el toque kitsch, las butacas tapizadas con de petit point de las cabeceras.
Una zona de cocina con vida, con sabor a hogar y a familia. Un acierto de Isabel López Quesada y Pablo Carvajal ¿No os encanta el resultado?
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