Puertas abiertas: un apartamento que aúna lo antiguo y lo nuevo

Puertas abiertas: un apartamento que aúna lo antiguo y lo nuevo
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Cuando nos ponemos a amueblar una casa, es bonito ir de tienda en tienda eligiendo todos los elementos que formarán un ambiente, aunque yo creo que también tiene su gracia "heredar" muebles de familiares o amigos con los que crear espacios llenos de personalidad. Los muebles antiguos (no tienen por qué tener muchos años, pienso en muebles que han estado en otras casas antes) aportan a las casas un toque especial ya que introducen una nota ecléctica que me encanta.

De nuevo os traigo una casa de inspiración nórdica, estilo del que ando enamorada sin remedio, en la que encontramos todas las características que definen este tipo de decoración: mucho blanco y maderas sin tratar, junto con un minimalismo lleno de pequeños detalles que le dan vida a los ambientes. Empezamos por el salón con la foto que tenéis sobre estas líneas, en el que aunque tienen las paredes blancas han aprovechado a empapelar una con dibujos de árboles creando una pared de impacto que no agobia a la vista.

Observad cómo para este ambiente han optado por elementos decorativos grises o blancos, dejando que el protagonismo se lo lleve la pared y la lámpara amarilla, junto con el cojín ocre y por supuesto la silla, que es todo un hallazgo. Me gusta mucho cómo han escogido las plantas que hay sobre la mesa dentro de una pecera usada cmo jarrón para crear un ambiente lleno de vida y sorprendente.

El salón de la casa nórdica

En la pared opuesta, que tenéis sobre estas líneas, encontramos un aparador vintage que aporta mucha personalidad a la estancia, y sobre él se ha aprovechado para colocar todo tipo de elementos decorativos sin recargar: cuadros, figuritas de porcelana e incluso un bonsai. Me gustan las cortinas blancas que tenemos a la izquierda aunque yo creo que habría puesto algún tipo de estampado sobre ellas porque pasan desapercibidas en este salón, aunque tal vez sea esa la intención de la persona que lo decoró.

Cocina de tipo nórdico

Aquí tenemos la cocina que sigue la tónica que hemos visto en el salón: mucho blanco y pocos elementos decorativos para crear un ambiente moderno y acogedor. Me gusta el detalle de la encimera en negro, que subraya la personalidad de este elemento y la mesa de comedor que tenemos a la derecha, en torno a la cual se organizan sillas de plástico de lo más liviano por lo que ganamos amplitud visual para el espacio. El conjunto queda completado perfectamente con el reloj y la lámpara en negro, que aportan rotundidad.

En la parte de cocina que no vemos y que tenéis en la galería, podemos observar un segundo mueble de cocina en madera oscura que a mí me desconcierta un poco ya que no hace juego con ningún otro elemento más. Eso sí, me gusta que no haya puertas ya que favorece que los habitantes de la casa pasen de uno a otro ambiente de manera sencilla sin barreras.

Dormitorio nórdico

Aquí tenemos el dormitorio principal de la casa, en el que de nuevo domina el color blanco. Me gusta cómo se ha aprovechado el espacio de detrás del cabecero para almacenar libros que quedan fuera de la vista del visitante, manteniendo la decoración en los límites del minimalismo.

Vemos cómo han aprovechado los textiles para darle un toque de color a la estancia, tanto en el canapé de la cama (que para mí es el gran protagonista) como en los cojines que hay sobre ella. En la pared que no se ve en la imagen y que tenéis en la galería hay un mueble de wengué donde colocan algunos objetos decorativos y libros, que queda bastante bien pero que a mí no me aporta mucho, creo que en este caso habría optado por no poner nada y ganar ese espacio, o como mucho poner un par de cuadros.

Un baño nórdico

Tal vez sea el baño la habitación de la casa que menos me entusiasme, debido a que lo veo un poco soso y como a medio terminar. Tenemos un gran espejo sobre el lavabo que ocupa toda la pared y que gana mucha luz. Me gusta la encimera y el lavabo encastrado, aunque no me gusta tanto ver bajo la misma los tubos y cables, ya que yo habría preferido tener algo que los tape por estética, a lo mejor echando el cubo hacia atrás habrían conseguido mejor efecto.

En resumen, esta casa cumple todos los mandatos del diseño escandinavo y a mí me gusta mucho. Creo que yo pondría menos elementos decorativos y tal vez alguna cosa útil más, como más armarios o cosas por el estilo, pero en resumen sí que me gusta cómo han resuelto el problema de espacio y la comodidad para sus habitantes.

Imágenes vía | Kotilö En Decoesfera | Puertas abiertas: un apartamento de 17 metros cuadrados muy escandinavo

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