Antes y después: un baño que se pasa al amarillo

Antes y después: un baño que se pasa al amarillo
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He de reconocer que no soy muy devoto de los antes y después. Normalmente me parece que tienen más truco que arte, pero de vez en cuando aparece uno que brilla con luz propia, como es el caso de este baño que se pasa al amarillo.

Me llamó la atención porque hacía poco había leído a Patch hablando de usar detalles amarillos para dar luz a una estancia, así que me pareció ideal para comprobar si realmente el amarillo es una buena idea en decoración, porque no es un color muy habitual que digamos.

Antes de la reforma, nos encontramos con un baño no muy pequeño pero que resulta angosto, en el que una bañera ocupa gran parte del espacio de forma extraña. Tampoco ayuda nada la elección de los azulejos y baldosas, su imitación de mármol recubre casi todas las superficies imaginables, como invitándonos a salir de allí en cuanto hayamos acabado con nuestras necesidades.

Antes y después - un baño que se pasa al amarillo - después

Tras pasar por las manos de la diseñadora Lori Andrews, el baño parece otro. En primer lugar, la bañera pasó a mejor vida, ganando ese espacio para dar más amplitud a la estancia y también para colocar un armario amarillo que resalta sobre el resto de superficies blanco brillante.

Supongo que os estaréis preguntando dónde narices piensan lavarse ahora, pero lo que no sabíais es que además de la bañera ya había una ducha empotrada en la pared opuesta, y que se vislumbra al lado de la puerta.

Aunque en la primera foto no se ve, el baño tiene dos puertas, una de las cuales también se ha pintado de amarillo para darle más alegría aún y supongo que tal vez para que sea fácil saber por cual de las dos puertas debes salir para no aparecer en el cuarto de tu hermana.

Antes y después - un baño que se pasa al amarillo

Como se puede ver en las fotos, el lavabo también se ha cambiado. El engendro alicatado de falso mármol ha dado paso a un mueble de formas curvas y madera clara que, acompañado de un magnífico espejo de pared a pared, ayuda a aumentar la sensación de amplitud.

En estas imágenes también se puede ver que han sustituido la mampara de la ducha por una más ligera, sin ese serigrafiado nefasto ni tanto marco metálico. Ahora incluso parece haber luz dentro de la ducha, pero lo más seguro es que sea un reflejo, pues no es buena idea poner electricidad tan cerca del agua y los vapores.

En definitiva, y a pesar de los típicos trucos de los antes y después, este baño que se pasa al amarillo es un buen ejemplo de cómo se pueden arreglar con un poco de ingenio espacios que parecían completamente insalvables.

Vía | Design Sponge
En Decoesfera | Antes y después, un baño amarillo que se pasa al azul

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