El Hotel Five de París se propone crear un ambiente diferente para una de las ciudades más turísticas del mundo. La decoradora Isabel Emmer ha utilizado la técnica del milenario barniz chino para dar a todas las estancias un toque de unidad dentro de lo distintas que son.
En la página web del hotel, anuncian que Five pretende tentar los cinco sentidos del visitantes, porque en cada habitación se puede elegir una de las cinco fragancias que el establecimiento pone a la disposición del cliente; el sentido del tacto será tentado mediante la combinación de distintos materiales como terciopelo, cerámica, tela... El sentido del gusto será puesto a prueba en su exclusiva cocina mientras se relaja la vista con los colores suaves de cada rincón. El oído será el sentido que más se relajará debido a la tranquilidad que ofrece el hotel Five.
Cada habitación tiene un color distinto, en función del objetivo de la visita al establecimiento. La habitación negra ofrece tranquilidad , mientras que la habitación naranja anima al visitante a llenarse de energía. El cuarto verde relaja las pupilas del cliente, mientras que la habitación beis es para los que prefieren algo más clásico.
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